La tarde del viernes 18 de abril, en la Plaza de Constitución, se realizó un emotivo acto de despedida simbólica, al que asistieron familiares, vecinos, pescadores y autoridades locales.
La ceremonia que encabezada por el alcalde de la comuna, Carlos Valenzuela Gajardo, tuvo como momento central la presentación del ancla de la lancha Bruma, convertida ahora en símbolo de memoria y justicia. Durante el acto, los familiares dedicaron palabras de despedida a sus seres queridos, expresando también su determinación de continuar con las acciones legales.
«Hoy estamos aquí, pero desde el lunes vamos a pedir justicia. No descansaremos hasta que se haga justicia», señaló la hermana de uno de los tripulantes desaparecidos.
Asimismo, durante la actividad se expresó la voluntad de impulsar una legislación que refuerce la respuesta ante emergencias marítimas y que regule con mayor firmeza la actividad pesquera, tanto artesanal como industrial. En este contexto, surgió la propuesta de impulsar la llamada Ley Bruma, iniciativa que buscaría evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse en las costas del país.
Además, en un paso decisivo en la búsqueda de justicia, familiares de los pescadores desaparecidos tras el hundimiento de la lancha Bruma presentaron una querella criminal contra el capitán del barco industrial Cobra, perteneciente a la empresa Blumar. La acción judicial busca establecer su responsabilidad penal como autor del delito de homicidio simple con dolo eventual.
La querella fue interpuesta junto al abogado representante de las familias, Rafael Poblete, quien explicó que la acción apunta a perseguir a las personas naturales que, directa e inmediatamente, habrían tenido responsabilidad en el abordaje que derivó en la tragedia. En particular, se señala al capitán del Cobra por su rol en una serie de acciones y omisiones que habrían contribuido al naufragio de la embarcación artesanal.
Según expuso Poblete, la querella también contempla la figura del homicidio por omisión, dado que, tras la colisión, el Cobra no se habría detenido para prestar asistencia. «El capitán tenía la obligación de velar por la seguridad de su tripulación y de no causar daño a terceros. Al no detenerse tras la colisión, incumplió esa obligación de forma grave», sostuvo el jurista en declaraciones a Radio Biobío.
La acción legal se concretó luego del término oficial de las labores de búsqueda de los pescadores, cuya embarcación desapareció en alta mar.