En una ceremonia profundamente conmovedora y cargada de simbolismo, este miércoles por la mañana se llevó a cabo el solemne traslado del féretro del Papa Francisco desde la capilla de Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, en el corazón del Vaticano. El acto marca uno de los momentos más significativos en los días de duelo que vive actualmente la Iglesia Católica.
El cortejo fúnebre comenzó tras una breve oración presidida por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, quien expresó el dolor de la Iglesia por la partida del pontífice, al tiempo que agradeció su legado pastoral, social y espiritual. En su mensaje, el cardenal pidió al Señor que “reciba a Francisco en el reino de los cielos” y ofreció consuelo a la familia papal, a la Iglesia de Roma y a los millones de fieles que lloran su partida en todo el mundo.
Los sones solemnes de las campanas del Vaticano acompañaron el inicio del traslado, mientras el féretro del Papa Francisco era escoltado con respeto por decenas de cardenales, miembros de la Guardia Suiza Pontificia y representantes de distintas comunidades religiosas. Desde la Plaza de San Pedro, los asistentes respondieron con aplausos al paso del ataúd, en un gesto espontáneo de amor y agradecimiento.
La procesión, alejada de toda ostentación, estuvo en línea con los deseos del pontífice argentino, quien había solicitado una despedida sencilla, reflejo de los valores de humildad, austeridad y cercanía que promovió a lo largo de su vida y pontificado.
A lo largo del trayecto, la atmósfera fue de profunda oración, silencio reverente y reflexión espiritual. Muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas al ver pasar el féretro de quien fuera una figura clave en el proceso de renovación pastoral de la Iglesia, impulsando un mensaje de justicia social, inclusión y defensa de los más vulnerables.
El ataúd fue recibido en la Basílica de San Pedro en un ambiente de recogimiento. Allí permanecerá hasta el sábado, día en que se celebrará la Misa Exequial, a la que se espera la asistencia de miles de fieles y delegaciones internacionales.
Finalmente, el féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde descansará de manera definitiva, cumpliendo el deseo del propio Papa Francisco de reposar en uno de los templos marianos más significativos de Roma.
El siguiente video corresponde a la transmisión oficial realizada por Vatican News en español, que muestra los momentos más emotivos del traslado:
