En un esfuerzo conjunto por mejorar las condiciones de vida de mujeres privadas de libertad y sus hijos e hijas, Gendarmería de Chile en la Región del Maule y el Centro de Desarrollo Infantil Nido 7 Colores firmaron un convenio de colaboración que permitirá potenciar el Programa “Creciendo Juntos”, iniciativa institucional que se desarrolla en los recintos penitenciarios femeninos del país.
El convenio busca integrar el apoyo del sector privado al trabajo que realiza Gendarmería con la diada madre-hijo en las residencias materno-infantiles del Centro Penitenciario Femenino de Talca y del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Cauquenes. En estos espacios, las internas embarazadas o con hijos menores de dos años pueden permanecer junto a ellos, contando con el acompañamiento de profesionales especializados en el fortalecimiento del vínculo afectivo y en el desarrollo de competencias parentales.
Claudia González Godoy, terapeuta ocupacional y directora del Centro Nido 7 Colores, explicó que esta alianza permitirá avanzar en dos líneas: “Por un lado, colaboraremos en la sensibilización dentro de la población penal general sobre el trabajo que realiza el Programa Creciendo Juntos. Y por otro, apoyaremos la articulación con emprendedores y profesionales que quieran sumarse a esta iniciativa, buscando también financiamiento para hacer más sistemático y sostenido este trabajo”.
El Centro Nido 7 Colores, que trabaja con niños y niñas de entre 0 y 6 años, aportará con actividades orientadas a reforzar el vínculo madre-hijo dentro de los recintos penitenciarios, facilitando experiencias significativas que promuevan una crianza respetuosa incluso en contextos de privación de libertad.
El Director Regional de Gendarmería, coronel Alberto Figueroa Quezada, valoró el convenio como una instancia clave para avanzar en la dignificación de las condiciones de reclusión. “Felicito al equipo técnico de Gendarmería en el Maule por esta iniciativa. Como servicio público hemos buscado constantemente humanizar la reclusión y brindar condiciones que se asemejen lo más posible a la realidad externa. Agradecemos a Nido 7 Colores por este importante apoyo, que refleja cómo el mundo privado puede contribuir con un rol social activo”.
Cabe destacar que el primer acercamiento entre ambas instituciones se dio durante el verano, gracias a la gestión de la coordinadora regional del Programa Creciendo Juntos, psicóloga María Teresa Gómez Quezada. En esa ocasión, Nido 7 Colores ejecutó de manera voluntaria el taller “Creando Memorias”, en el cual mujeres privadas de libertad participaron junto a sus hijos en actividades significativas, generando recuerdos afectivos a través de objetos elaborados en conjunto.
El convenio representa un nuevo paso en la integración de redes colaborativas que buscan proteger los derechos de la infancia y acompañar a las mujeres privadas de libertad en su rol de madres, bajo un enfoque de dignidad, respeto y responsabilidad parental.
