Lo que parecía un viaje privado, sencillo se convirtió en todo un dolor de cabeza para Arnold Schwarzenegger, de 76 años. Tras verse envuelto en un problema en el aeropuerto de Múnich que le ha salido caro, en todos los aspectos.
El miércoles 17 de enero, el culturista, actor y exgobernador de California aterrizo en Alemania desde Estados Unidos para participar, entre otras cosas, en una subasta benéfica en la localidad de Kitzbühel, Austria. Sin embargo, al llegar al aeropuerto, fue detenido por no declarar que llevaba consigo un objeto de gran valor: un caro reloj que tenía previsto subastar a favor de su organización benéfica contra el cambio climático, la Schwarzenegger Climate Initiative.
El reloj en cuestión es una pieza de la firma Audemars Piguet, valuada en alrededor de 20.000 euros. A pesar de que la finalidad de la subasta era benéfica, la legislación fiscal alemana exigía la declaración de la importación del objeto de valor.
Arnold Schwarzenegger, que tiene doble nacionalidad, estadounidense y austriaca, pasó aproximadamente tres horas con las autoridades aduaneras. Inicialmente, cooperó con el registro de sus bienes y equipaje, así como respondió a preguntas personales y profesionales. Sin embargo, el proceso se prolongó y la multa impuesta resultó ser considerable.
La cuantía de la multa ha sido motivo de distintas versiones. Según el medio estadounidense TMZ, sería de 10.600 dólares, mientras que el periódico alemán Bild sostiene que asciende a 35.000 euros, incluyendo impuestos y una multa adicional. Schwarzenegger intentó pagar con tarjeta de crédito, pero la máquina no funcionaba, llevando a las autoridades a trasladarlo a un banco.
A pesar de la complicación, Schwarzenegger pudo finalmente abonar la multa y continuar su viaje hacia Kitzbühel, donde participará en la subasta benéfica y asistirá a la competición alpina Hahnenkamm este próximo fin de semana.
El portavoz del actor, Daniel Ketchell, desmintió las afirmaciones de que Schwarzenegger se negara a declarar el reloj, explicando que «ninguna de las personas que estaban con nosotros en un vuelo comercial rellenó ningún formulario de declaración de bienes, tampoco Arnold. Él pasó por aduanas y le dijeron que le habían seleccionado ‘de forma aleatoria’ para hacer una búsqueda».
A pesar de este incidente, Schwarzenegger continúa comprometido con sus actividades benéficas y su lucha contra el cambio climático a través de su iniciativa.
