Seis meses después de la inundación que afectó al Hospital de Licantén, el establecimiento de salud continúa operando en condiciones precarias, a la espera de la habilitación del hospital modular que se había prometido para dos a tres meses después del desborde, plazo que no se cumplió, generando profunda decepción entre médicos y personal de salud.
El Dr. Pablo Urzúa, representante del estamento médico del Hospital de Licantén, declara que la urgencia, farmacia, vacunatorio, curación y toma de muestras de laboratorio aún se encuentran en carpas inflables sin red de agua potable y con solo dos baños para todo el personal. La atención primaria, que incluye SOME, kinesiología, psicología, nutricionista, matrona, asistente social y atención ambulatoria de médicos, opera desde hace una semana en una casa particular, proporcionada por un mes tras el retiro de la carpa facilitada por las FF.AA.
A pesar de las promesas de las autoridades sobre la habilitación del hospital modular, no se han proporcionado plazos específicos para su inauguración. «Han ido cambiando las condiciones a medida que ha pasado el tiempo y no han cumplido los plazos inicialmente establecidos», indica el Dr. Urzúa.
Además, el hospital carece de camas de hospitalización, generando inquietud sobre la funcionalidad del establecimiento. «En un inicio, se consideraron estas camas para el hospital modular; sin embargo, en una reunión posterior, se informó que no será posible su implementación. Uno se pregunta, ¿qué es un hospital sin hospitalizados?», comenta el Dr. Urzúa.
Consuelo Bastías Astudillo, médico EDF y subdirectora médica del Hospital de Licantén, expresa su frustración al trabajar en un hospital sin equipo de rayos, equipos de laboratorio y sin la capacidad de brindar una resolución a los pacientes en la comuna. «La molestia de los funcionarios que han tenido que trabajar en condiciones no óptimas y además los usuarios no están contentos con la atención que se está dando… todo esto se ha hecho notar en el último tiempo, y es lo que reclamamos, que se den soluciones y plazos que se respeten… que tengamos un hospital para Licantén y un hospital requiere sus camas».
Ante esta situación, los médicos han confeccionado un petitorio dirigido al Servicio de Salud del Maule, enviado el 12 de enero, donde se establece como prioridad contar con un hospital modular, mejorar los box de atención, tener una unidad de hospitalizados, y contar con laboratorio y radiología, lo mínimo para brindar un buen servicio.