José Ignacio Araneda, abogado defensor de María Carolina Silva, abordó las acusaciones contra su clienta, quien ha sido implicada en un caso de fraude que asciende a cerca de $150 millones de pesos chilenos. Frente a las alegaciones y el proceso judicial en curso, Araneda proporcionó una actualización crucial sobre el estado legal y la posición de Silva en el contexto de las acusaciones presentadas en su contra.
Araneda desmintió categóricamente las afirmaciones de que Silva es una prófuga de la justicia, enfatizando que, contrariamente a lo reportado, ella no está detenida, sino que se encuentra libre en España, a la espera de un proceso de extradición. Aclaró que Silva fue detenida temporalmente por aproximadamente ocho horas en Barcelona, pero posteriormente fue liberada por las autoridades judiciales de Madrid, subrayando su actual libertad y disposición para enfrentar el proceso legal.
El abogado resaltó la cooperación continua de Silva con las autoridades judiciales, tanto en Francia como en España, y su disposición a participar en el proceso legal en Chile a través de medios digitales.
Araneda también expuso que el Tribunal Oral en lo Penal de Curicó no habría permitido la comparecencia remota de Silva en el juicio oral, fundamentando que este tipo de asistencia es una práctica comúnmente aceptada y facilitada en otras jurisdicciones, incluida la propia Chile.
Según el abogado Araneda, hubo irregularidades procesales durante la audiencia de extradición convocada por el Juzgado de Garantía de Curicó, donde la defensa de Silva fue declarada abandonada en circunstancias que describió como una negación de la debida defensa legal. Este incidente llevó a la designación de un defensor penal público sin la oportunidad adecuada para familiarizarse con el caso ni para establecer contacto con Silva, lo cual, según Araneda, comprometió seriamente la justicia del proceso.
Este caso ha capturado la atención pública debido a la naturaleza de las acusaciones contra Silva, quien es requerida por la justicia por presuntamente engañar a familiares y amigos mediante un esquema de estafas reiteradas con promesas de grandes ganancias que nunca se materializaron. Las víctimas acusan a Silva de abusar de su confianza y apropiarse de sumas significativas de dinero, supuestamente destinadas a inversiones inmobiliarias ventajosas.
La situación sigue en desarrollo, y todas las partes involucradas esperan una resolución justa y basada en los principios del derecho.
