En un movimiento sin precedentes, Google se ha comprometido a destruir los datos de navegación de millones de usuarios que utilizaron el modo incógnito en su navegador, Chrome. Este acuerdo surge tras una demanda colectiva iniciada en 2020, donde cientos de usuarios alegaron que Google recopilaba datos sin su consentimiento, incluso mientras navegaban en modo incógnito, una función pensada para garantizar la privacidad del usuario.
La noticia del acuerdo se dio a conocer por primera vez en diciembre de 2023 a través de The Wall Street Journal, pero fue ayer lunes 1 de abril cuando se revelaron los detalles específicos del mismo. En el corazón de la demanda, que involucraba una cifra de 5 mil millones de dólares, estaba la acusación de que Google guardaba en su historial datos de los usuarios sin su consentimiento explícito, contradiciendo la promesa de privacidad que ofrece el modo incógnito.
Según los términos del acuerdo, Google eliminará miles de millones de registros de datos que tengan más de nueve meses de antigüedad. Además, la compañía se ha comprometido a informar de manera transparente a sus usuarios que sigue recopilando información, incluso cuando se navega en modo incógnito. Esta cláusula busca abordar las preocupaciones planteadas por los usuarios en la demanda, quienes alegaron que la publicidad de Google sobre la privacidad en el modo incógnito era engañosa.
¿Qué es el Modo Incógnito y por Qué Podría No Ser Tan Privado?
El modo incógnito de Google Chrome es una función que permite a los usuarios navegar por internet sin guardar en el dispositivo el historial de navegación, las cookies y los datos de los sitios, ni la información introducida en formularios. Sin embargo, este modo de navegación no garantiza el anonimato total, ya que las descargas y los marcadores sí se guardan, y la actividad puede ser visible para los sitios web visitados, las redes de empresas o centros educativos y los proveedores de servicios de internet.
Este acuerdo marca un punto de inflexión en cómo las empresas tecnológicas gestionan y comunican las prácticas de privacidad a sus usuarios. A medida que Google implementa estas medidas, el caso resalta la importancia de una navegación consciente y la necesidad de entender plenamente las herramientas de privacidad que utilizamos en línea.