Alto Paraná, Paraguay. Un trágico desenlace se ha dado a conocer en Ciudad del Este, donde la bebé que había sido declarada muerta poco después de nacer la semana pasada y que posteriormente mostró signos vitales durante su propio funeral, falleció en horas de la noche de ayer viernes.
La bebé, a quien la comunidad había comenzado a llamar Milagros de Jesús, nació mediante una cesárea de emergencia el pasado viernes 13 de abril, cuando su madre, una joven de 21 años, enfrentó complicaciones en su séptimo mes de embarazo. A pesar de ser declarada muerta y entregada a su familia para el velorio en Minga Guazú, a 20 kilómetros de Ciudad del Este, la familia descubrió que la bebé aún mostraba signos de vida justo antes de proceder al entierro. Tras el descubrimiento, la lactante fue trasladada de urgencia al Hospital Regional de Ciudad del Este.
Según consigna el medio ’20 minutos’, el director del recinto hospitalario, Federico Schrode, informó que la niña perdió la vida debido a un paro cardiorespiratorio ayer viernes 19 de abril, tras haber permanecido seis días en la Unidad de Cuidados Intensivos. “Se procedió a la reanimación cardiopulmonar por aproximadamente 20 minutos, culminando a las 21:30 hora local (01:30 GMT) con su deceso”, explicó el Dr. Schrode.
La niña, descrita como un “recién nacido pretérmino extremo de muy bajo peso”, había nacido a las 26 semanas de gestación, pesando solo 400 gramos. Desde su ingreso al hospital el pasado 13 de abril, fue mantenida en una incubadora e intubada a un respirador. El viernes, comenzó a presentar una bradicardia significativa, una disminución de la frecuencia cardíaca que finalmente llevó a su fallecimiento.
El caso ha captado la atención internacional debido a las circunstancias extraordinarias de su aparente recuperación, que el Dr. Schrode sugirió podría ser “un caso extremadamente raro de catalepsia.»
