La Fiscalía Regional de O’Higgins anunció la suspensión de Jorge Mena, fiscal antidrogas de Rancagua, tras recibir denuncias anónimas que acusan al fiscal de infracciones administrativas y delitos penales vinculados a negociaciones exclusivas con abogados defensores privados. Estas acusaciones surgieron después de que Mena cambiara de la cartera de drogas y homicidios a la de robos.
Las denuncias destacan que Mena no extendía las negociaciones a todos los defensores, sino sólo a unos seleccionados, además de irregularidades en los procedimientos abreviados que lideraba, lo cual ha generado alertas en el Juzgado de Garantía. A pesar de la gravedad de las acusaciones, hasta ahora no se ha instruido sumario, abierto una investigación penal, ni se ha notificado a la Fiscalía Nacional.
El fiscal nacional, Ángel Valencia, afirmó: «Vamos a investigar todo tipo de delitos, caiga quien caiga, tanto dentro del Ministerio Público como en el resto de las instituciones del país. Vamos a combatir fuertemente la corrupción y al crimen organizado en todo Chile».
Además, se investiga un posible incumplimiento de directivas relacionadas con los Equipos de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) y el Plan Calles Sin Violencia. Se reporta un presunto mal uso de recursos del Ministerio del Interior destinados a funciones que competen al Ministerio Público.
La diputada de la región de O’Higgins, Carla Morales, ha respaldado las medidas tomadas por el fiscal nacional. La investigación será liderada por el fiscal regional occidente, Marcos Pastén.
Jorge Mena, nacido en Ñuñoa en 1971, se tituló de abogado en la Universidad Francisco de Vitoria de España en 2001. Regresó a Chile donde inicialmente se desempeñó como fiscal adjunto en Rancagua, para luego asumir como fiscal jefe de Pichilemu en 2005, y posteriormente en las fiscalías de Rengo y Graneros antes de su regreso a Rancagua.