Tras las recientes precipitaciones que han azotado a la provincia, la ciudad de Curicó ha logrado resistir los embates del último sistema frontal, gracias a la coordinación eficaz entre los equipos de emergencia municipal, social y los dirigentes comunitarios. A pesar de las adversidades climáticas, que en las últimas 24 horas acumularon 60 milímetros de lluvia, la ciudad ha enfrentado desafíos significativos como la saturación de ductos y el desborde de canales, particularmente en la localidad de Sarmiento.
El alcalde de Curicó, Javier Muñoz Riquelme, mencionó intervenciones específicas que han prevenido daños mayores. «En Villa Don Matías, gracias a la colaboración de EFE, hemos podido emplear maquinaria especial para mejorar el escurrimiento de las aguas, evitando así la inundación de viviendas», explicó Muñoz. Este esfuerzo se suma a varias medidas preventivas adoptadas, aunque el alcalde reconoció que las enormes cantidades de agua han complicado la situación.
Roberto Trujillo, presidente de la junta de vecinos de Villa Don Matías, elogió la gestión del alcalde, señalando que las acciones tomadas han sido efectivas. «Los trabajos realizados han sido excelentes y esperamos que las mejoras en el canal ferroviario prevengan futuras inundaciones», dijo Trujillo.
Por su parte, Marcelo Quitral, encargado comunal de emergencia, destacó el trabajo continuo del municipio para gestionar y mitigar los impactos del clima adverso. «Hemos respondido a numerosas emergencias, desde inundaciones hasta caídas de árboles, asegurando que las áreas críticas se mantengan funcionales y seguras para nuestros ciudadanos», afirmó Quitral.
La Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), liderada por Pilar Contardo, también ha estado activa, brindando asistencia a más de 150 familias afectadas por las lluvias. «Hemos proporcionado desde sacos de arena hasta alimentos y artículos de aseo, adaptándonos a las necesidades inmediatas de cada familia«, compartió Contardo.
Con estas acciones, la municipalidad de Curicó continúa su compromiso de trabajar incansablemente para asegurar la seguridad y el bienestar de todos sus habitantes, mostrando un modelo de gestión de emergencias que prioriza la acción rápida y coordinada.
