Los bomberos de la séptima compañía en Nirivilo, una zona rural en la comuna de San Javier, se enfrentan a una situación crítica. Debido a una deuda de 500 mil pesos con el comité de agua potable, que provee el suministro de agua, el cuartel ha sido forzado a cerrar temporalmente sus operaciones. Esta deuda se originó por una fuga en las instalaciones del cuartel que no han podido reparar ni costear.
El cierre del cuartel compromete gravemente la seguridad de la comunidad ante emergencias. Aunque el carro bomba sigue teniendo agua y la capacidad de recargarse, las instalaciones del cuartel no pueden operar, lo que impide la realización de guardias y otras actividades de los voluntarios.
Respuesta de la Comunidad y las Autoridades
La comunidad afectada ha comenzado a movilizarse, solicitando ayuda a las autoridades comunales y regionales para evitar que una situación similar vuelva a ocurrir. El alcalde de San Javier, Jorge Silva, ha tomado conocimiento de la situación y ha decidido intervenir.
Medidas Tomadas
Jorge Silva, junto al concejo municipal, ha asumido la deuda de agua potable de los bomberos de Nirivilo. Además, el municipio ha comenzado a entregar mensualmente un aporte de 6 millones 500 mil pesos a los bomberos para asegurar su funcionamiento y cubrir el desgaste de material. Silva expresó su compromiso con la seguridad de la comunidad, destacando que lo sucedido en Nirivilo afecta tanto a la acción de los bomberos como a los vecinos.
Conclusión
El apoyo financiero del municipio asegura que los bomberos puedan retomar sus operaciones y seguir protegiendo a la comunidad. La intervención del alcalde y el concejo municipal muestra una respuesta rápida y efectiva ante una situación que ponía en riesgo la seguridad pública.
