El Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) ha presentado una denuncia ante la justicia contra el “Supermercado Ricos Pollos”, ubicado en la comuna de Romeral, Región del Maule. Esta acción busca la imposición de las máximas sanciones a la empresa debido a la comercialización de productos en mal estado, infringiendo el derecho a la seguridad en el consumo y el deber de profesionalidad establecidos en la Ley del Consumidor (LPC).
La decisión de SERNAC se basa en un informe elaborado por la Seremi de Salud del Maule, que reveló múltiples irregularidades. Entre los hallazgos se encontraron carnes con hongos y mal olor, presas de pollo congeladas sin rotulación, tutos de pollo descongelándose en un lavaplatos, y personal con ropa sucia y sin elementos de protección. Ante estas evidencias, la Autoridad Sanitaria procedió a clausurar el supermercado y confiscar 1.200 kilos de carne en mal estado.
**Multa Millonaria en Riesgo**
El Director Regional (S) del SERNAC, Andrés Salas, explicó que mediante esta denuncia “buscamos que la justicia aplique el máximo de las multas a la empresa ante los graves hallazgos detectados, los que claramente pusieron en riesgo la salud y la seguridad de las personas consumidoras”. El supermercado ahora enfrenta una posible multa de hasta 600 UTM, equivalentes a cerca de 40 millones de pesos.
Durante la declaración ante SERNAC, el representante legal del supermercado reconoció varios de los hallazgos levantados por la Autoridad Sanitaria. Aunque la investigación sanitaria no ha concluido, los antecedentes recopilados indican graves incumplimientos que pusieron en riesgo la salud de los consumidores.
**Derechos y Recomendaciones para los Consumidores**
La Ley del Consumidor establece que los consumidores tienen derecho a la seguridad en el consumo. Las empresas no pueden comercializar productos que pongan en riesgo la salud de las personas. Además, los proveedores deben ser profesionales en la prestación de servicios y pueden ser sancionados por negligencia que cause menoscabo debido a fallas de calidad o seguridad.
Los consumidores tienen garantía para productos perecibles, como las carnes, con un plazo máximo de 7 días para exigir cambio o devolución en caso de problemas. Ante irregularidades en alimentos, los consumidores deben acudir a la Autoridad Sanitaria para investigar y ordenar los sumarios sanitarios correspondientes. Esto también permite obtener pruebas para exigir indemnizaciones ante los tribunales.