El Museo Regional de Aysén celebra un acontecimiento significativo en el campo de la botánica con el redescubrimiento de la Euphrasia perpusilla, una especie endémica de los archipiélagos patagónicos, inicialmente descrita en 1858 por el eminente naturalista alemán Rudolph A. Philippi y considerada perdida hasta ahora.
Este junio, gracias a la dedicación y experticia del botánico Patricio Saldivia y su equipo, se confirmó la presencia de esta diminuta pero crucial especie en la Reserva Nacional Katalalixar, marcando su primera observación documentada en más de un siglo y medio. La Euphrasia perpusilla, con un ciclo de vida anual y una estatura de apenas 1 cm, había sido vista por última vez en 1857 por el médico y naturalista Francisco Fonck.
«Este hallazgo es un hito para la ciencia chilena y para el conocimiento de nuestra biodiversidad, especialmente en regiones tan remotas y misteriosas como los archipiélagos de la Patagonia», explicó Saldivia. «Es un recordatorio vívido de la riqueza oculta que aún persiste en nuestros territorios más inexplorados.»
El redescubrimiento fue posible gracias a una expedición detallada que involucró la revisión de literatura taxonómica e histórica, lo cual permitió a Saldivia y su equipo identificar correctamente la especie mediante características morfológicas clave que coinciden con la descripción original de Philippi. Este hallazgo también sugiere que E. perpusilla podría estar más extendida a lo largo de la región de Aysén y posiblemente hacia el norte de Magallanes.
La Euphrasia perpusilla habita en comunidades herbáceas específicas de turberas pulvinadas higrófilas, dominadas por especies como Donatia fascicularis y Astelia pumila, típicas de los ecosistemas oceánicos patagónicos. El estado de conservación de la especie aún es incierto, lo que subraya la importancia de continuar los estudios y la conservación en estos hábitats únicos.
El Museo Regional de Aysén, junto con diversas instituciones científicas y conservacionistas, se compromete a seguir apoyando investigaciones que permitan no solo descubrir más sobre la flora de la región sino también implementar medidas para su preservación.
Para más información sobre este descubrimiento y futuras investigaciones, por favor contacte al Museo Regional de Aysén.
