En un juicio marcado por evidencias contundentes, el tribunal penal de Talca dicto una sentencia de 20 años de presidio mayor en su grado máximo a un padre por abusar y violar repetidamente a sus dos hijas menores de edad. El condenado, identificado por sus iniciales C.A.N.Z., ha sido juzgado bajo cargos severos de abuso sexual y violación.
El fiscal Pedro Salgado, especializado en delitos sexuales, fue clave en la consolidación del caso, logrando reunir los antecedentes necesarios para presentar una acusación sólida que resultó en una condena significativa. «El tribunal ha reconocido la gravedad de los delitos cometidos contra estas jóvenes vulnerables, asegurando una sentencia que refleja la seriedad de los abusos», explicó Salgado.
Además de la pena de cárcel, se ha dictado una inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cualquier función pública, cargos oficiales o profesiones relacionadas con menores de edad para el condenado. Según el fiscal, esta medida busca prevenir cualquier futuro daño a la comunidad, especialmente a los más jóvenes.
Una vez cumplida su condena, el individuo también deberá someterse a una década de supervisión y vigilancia por parte de Gendarmería de Chile, garantizando el cumplimiento continuo de las restricciones impuestas y la seguridad pública.
Este caso resalta el compromiso del sistema judicial chileno con proteger a los menores de abusos sexuales y violaciones, además, refuerza la importancia de la vigilancia y la responsabilidad en el seguimiento de los delincuentes condenados.