En un año significativo para la Diócesis de Talca, cuatro mujeres han sido nombradas Ministras Enviadas, marcando un hito en la historia eclesiástica de la región. En junio de 2024, Cecilia Cárdenas y Claudia Quitral se convirtieron en las pioneras al ser las primeras ministras enviadas en la Provincia de Curicó. Ahora, en noviembre, Margarita Parada y María Angélica Peña se han unido a este distinguido grupo como las primeras ministras de la iglesia católica en la Provincia de Talca.
La ceremonia para Parada y Peña, llevada a cabo en la Parroquia San José de Pelarco, fue presidida por Monseñor Galo Fernández, quien les entregó la biblia y el porta viático, simbolizando su misión de llevar a Jesús sacramentado a la comunidad. Este evento no solo celebra su compromiso y dedicación, sino que también refleja un avance significativo en la inclusión de la mujer en roles de liderazgo dentro de la Iglesia.
El alcalde de Pelarco, Bernardo Vásquez, expresó su orgullo y satisfacción por este logro. “Es una bendición ver que las barreras están siendo derribadas en nuestra Iglesia. La designación de estas valientes mujeres como ministras no solo enaltece su labor pastoral, sino que también fortalece la estructura de nuestra comunidad eclesiástica,” dijo el alcalde.
La presencia de Cárdenas, Quitral, Parada, y Peña en estos roles es un testimonio del cambio progresivo en la Iglesia diocesana de Talca, que ha comenzado a reconocer y valorar el papel crucial de las mujeres en el ministerio religioso. Estas designaciones son vistas no solo como un paso hacia una mayor igualdad, sino como un fortalecimiento de la comunidad de fe a través de la diversidad y la inclusión.
Este cambio representa un antes y después en la Diócesis de Talca, donde durante cerca de 50 años el ministerio enviado solo había sido ejercido por varones laicos. Esto demuestra un compromiso con la evolución y adaptación a las necesidades actuales de sus feligreses.