Tras 16 años dedicados al servicio público en el ámbito municipal, primero como concejal durante cuatro años y luego como alcalde de Curicó por 12 años, Javier Muñoz Riquelme anunció oficialmente su renuncia voluntaria al cargo. La decisión, tomada en conformidad con la normativa vigente, fue comunicada este martes ante el pleno del concejo municipal, donde expuso sus razones para dar este paso con miras a una candidatura al Congreso.
Durante la sesión ordinaria del concejo, el alcalde Muñoz hizo uso de la palabra en el horario de incidentes, recibiendo especial atención y respeto de los concejales presentes, así como de su esposa, Patricia Gajardo Pinto, quien lo acompañó en este significativo momento. Según la ley, la renuncia comenzará a regir a partir del 16 de noviembre.
“Este ha sido un día y un concejo muy extraño, al menos para mí, con muchas emociones. Hay felicidad, satisfacción y también ciertos sentimientos especiales por aquellos temas en los que no hemos podido avanzar como hubiésemos deseado”, expresó Muñoz. “Han sido 16 años vinculados a este espacio, como concejal, como alcalde, y sin duda, han sido años tremendamente importantes en lo personal, en lo profesional y como servidor público”.
En su discurso, Muñoz agradeció el trabajo colaborativo de los funcionarios municipales y de los concejos con los que compartió durante su gestión, destacando que, pese a las diferencias de opinión, se lograron acuerdos y avances significativos para la comuna. Además, expresó su gratitud hacia la comunidad de Curicó, subrayando las múltiples muestras de afecto y apoyo que ha recibido en los últimos días.
“Esta no es solo una decisión personal; es una decisión familiar y colectiva que seguramente involucrará a muchas personas en el futuro”, aseguró el alcalde, destacando que su vocación de servicio seguirá siendo parte de su vida tras la renuncia. “Me voy con la convicción de que, en cada momento de estos 16 años, he puesto lo mejor de mí, tanto en lo profesional como en lo personal, con todo el corazón para que las cosas resulten de la mejor forma”.
Javier Muñoz también indicó que continuará siendo cercano a la comunidad y “haciendo territorio”, una vocación que, según señaló, le fue inculcada por sus padres, especialmente por su padre, quien fue un reconocido diácono de la Iglesia Católica en Curicó.
En su mensaje final, hizo un llamado a las futuras autoridades a poner siempre el bienestar de Curicó por encima de los intereses personales y a comprender que la comuna no depende de un alcalde en particular, sino del esfuerzo colectivo para su desarrollo y progreso.
Con su renuncia oficializada, Javier Muñoz Riquelme deja el cargo de alcalde con la intención de seguir contribuyendo al servicio público desde una nueva posición.