En respuesta a una alarmante disminución del caudal del Río Lontué, la Junta de Vigilancia informó que, a partir de este miércoles, se aplicarán restricciones en los derechos de agua asignados a los canales de riego. Esta medida busca distribuir equitativamente el recurso hídrico disponible y enfrentar los efectos de la crisis hídrica que afecta a la región.
Según el análisis de los registros, el caudal del río pasó de 85.000 litros por segundo a 40.000 litros por segundo en solo 30 días, lo que representa una caída del 50%. Esta situación ha llevado a la jueza de Río, en ejercicio de las facultades otorgadas por el Código de Aguas, a ordenar la implementación de medidas extraordinarias para gestionar la disponibilidad del recurso.
Las acciones definidas incluyen:
1.Asignación proporcional del recurso: Los derechos de agua serán distribuidos de forma proporcional según las acciones de cada canal y la disponibilidad real del caudal.
2.Monitoreo constante: Se realizará un seguimiento diario del caudal para ajustar las medidas en función de los cambios que puedan presentarse.
3.Información oportuna: La Junta de Vigilancia mantendrá informados a los usuarios sobre el estado del recurso y cualquier modificación en la distribución.
La Junta hizo un llamado a todos los usuarios a colaborar mediante un uso eficiente y responsable del agua, destacando que la cooperación es fundamental para garantizar la sustentabilidad del riego y otras actividades dependientes del recurso hídrico en la región.
Esta medida, aunque compleja, pretende mitigar los impactos de la sequía y asegurar la equidad en el uso del agua, en un contexto de creciente escasez.
Se adjunta un gráfico que detalla la caída del caudal en el último mes, evidenciando la gravedad de la situación.