A pesar de la popularidad de las bebidas isotónicas entre los deportistas, su consumo puede ser contraproducente para aquellos que no participan en actividades físicas intensas, advierte Claudia Castillo, docente de Nutrición y Dietética de la Universidad de O’Higgins. Castillo aclara que el agua sigue siendo la mejor opción de hidratación para la mayoría de las personas, especialmente aquellas que no están involucradas en entrenamientos prolongados.
En una reciente entrevista, la experta explicó que las bebidas isotónicas están diseñadas específicamente para reponer electrolitos y nutrientes perdidos durante esfuerzos físicos extenuantes y no son recomendables para el consumo diario o en personas con baja actividad física. “Estas bebidas solo deben utilizarse en contextos de entrenamientos de alta intensidad y duración superior a una hora. No son adecuadas como una bebida habitual para adultos o niños que no realizan este tipo de esfuerzo físico”, puntualizó Castillo.
Uno de los grandes mitos que la nutricionista busca desmentir es que las bebidas isotónicas son bajas en calorías. «Contrario a la creencia popular, estas bebidas contienen aproximadamente 4 gramos de azúcar por cada 100 ml, lo que puede incrementar significativamente la ingesta calórica si no se acompaña de la actividad física adecuada”, señala. Por ejemplo, un litro de bebida isotónica puede llegar a tener hasta 40 gramos de azúcar, equivalente a unas 8 cucharaditas.
Además, advierte sobre los peligros de ofrecer estas bebidas a niños, ya que no pueden metabolizar las calorías de la misma manera que los adultos, aumentando el riesgo de obesidad y caries dentales. La “Asociación Americana de Pediatría” recomienda el agua como la principal fuente de hidratación para menores, dada su eficacia sin añadir azúcares ni calorías.
Castillo también subraya la importancia de reconocer las señales de deshidratación durante el ejercicio, como la sed y cambios en el color y cantidad de orina, y reitera que, según el American College of Sports Medicine, el agua es suficiente para reponer líquidos en la mayoría de los casos.
Con estas aclaraciones, la experta espera educar a la población sobre el uso adecuado y los efectos potenciales de las bebidas isotónicas, promoviendo hábitos de hidratación más saludables y apropiados para cada nivel de actividad física.