Frente a la Cuesta Las Garzas, específicamente entre el kilómetro 20 y 21 de la ruta J-60, el río Mataquito fluye serenamente, ofreciendo un paisaje idílico que, en invierno, durante severos temporales como los ocurridos en 2023, se transforma en una amenaza para las comunidades cercanas. Es en este contexto que surge una preocupación significativa: la construcción de una defensa fluvial por un particular en la comuna de Sagrada Familia, que podría exacerbar los riesgos de desborde.
Mauricio Farias, arquitecto y candidato a la alcaldía de Rauco, ha llevado esta preocupación a la esfera pública con una denuncia ante la Dirección General de Aguas (DGA). Farias solicita que el organismo investigue la mencionada construcción, temiendo que pueda alterar el curso natural del río hacia la comuna de Rauco y provocar inundaciones en la ruta J-60, afectando así a numerosas residencias desde el sector Tricao hacia la costa.
«Un par de vecinos acudieron a mí, manifestando su temor por la construcción de la defensa en el río que podría dañar la ruta J-60 y, por ende, la conectividad de nuestra comuna y las comunas costeras,»* explicó Farias. *»Es fundamental que la DGA actúe para confirmar si esta obra cuenta con las autorizaciones necesarias y si se han realizado los estudios pertinentes.»
El riesgo es considerable, dado que las defensas construidas podrían provocar un estrechamiento del cauce del río, aumentando la probabilidad de desbordamientos en temporadas de lluvia intensa similares a las vividas el año anterior. Los residentes, como Elías Núñez, quien ha vivido en el sector desde 1975, recuerdan con preocupación cómo las aguas del río arrasaron con parte de sus terrenos el año pasado. «Si el río vuelve a desbordarse como el año pasado, podría llevarse lo poco que me queda,» señaló Núñez.
Farias resalta la importancia de la prevención y la acción temprana: «Debemos abordar estos riesgos antes de que se conviertan en desastres. No podemos esperar a que las consecuencias sean irreversibles para actuar.»
La comunidad está a la espera de la respuesta de la DGA, con la esperanza de que se tomen medidas rápidas para evaluar y, si es necesario, rectificar la situación para proteger a las familias y las propiedades de las potenciales amenazas que plantea el río Mataquito.
