La Comisión Nacional de Riego (CNR) del Ministerio de Agricultura ha lanzado un estudio de prefactibilidad para el proyecto «Construcción Sistema de Riego Lavadero-Perquilauquén», un paso esencial para mejorar la gestión del riego y fortalecer la seguridad hídrica en el sur de la Región del Maule y el norte de la Región de Ñuble. El anuncio fue hecho en un evento que contó con la presencia de Marianela Matta, Directora Ejecutiva (S) de la CNR, Claudia Ramos, Seremi de Agricultura de la Región del Maule, y destacados representantes municipales y comunitarios.
El objetivo del proyecto es evaluar la viabilidad de un sistema de acumulación y conducción de agua que beneficiaría aproximadamente a 10,000 hectáreas, impactando positivamente a más de 5,000 agricultores en las comunas de Parral, Ñiquén y San Fabián. «Este es un compromiso para mejorar no solo la economía local, sino también el bienestar social de nuestras comunidades agrícolas», expresó Marianela Matta durante el lanzamiento.
Claudia Ramos, la Seremi de Agricultura, subrayó la urgencia de la iniciativa: «La escasez de agua ha puesto en riesgo la viabilidad de los cultivos y la calidad de vida en nuestras comunidades. Es fundamental actuar ahora para garantizar la sustentabilidad de nuestras prácticas agrícolas frente a los desafíos actuales y futuros del cambio climático».
El estudio contempla una serie de mesas de trabajo y consultas con las comunidades locales para asegurar que el proyecto responda a las necesidades específicas del territorio. Además, se realizarán evaluaciones de impacto económico y social para confirmar la rentabilidad y sostenibilidad del proyecto.
«Valoramos enormemente la participación de la comunidad en este proceso. Es esencial que escuchemos y incorporemos las voces de los directamente afectados para asegurar que el proyecto cumpla con las expectativas y necesidades de todos», mencionó Claudio Cortés, Coordinador Regional CNR del Maule.
El área afectada por este proyecto enfrenta serios problemas de pérdida de agua, que este nuevo sistema de riego busca mitigar. Al mejorar la eficiencia del riego, el proyecto no solo asegura la disponibilidad de agua, sino que también potencia la agricultura local, fortaleciendo la economía y la resiliencia de las comunidades rurales.