Trabajadores de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) anunciaron un paro nacional para este 28 y 29 de noviembre, afectando todas las oficinas regionales y unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas de Chile (SNASPE). La movilización responde a la falta de respuestas a las demandas laborales y presupuestarias presentadas a las autoridades, incluyendo a la directora ejecutiva Aída Baldini y al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela Van Treek.
Durante los días de paro, todos los Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales permanecerán cerrados al público. La decisión, tomada por el Sindicato de Guardaparques, Profesionales y Trabajadores/as de las Áreas Silvestres Protegidas de Chile (SNGP), busca presionar por el cumplimiento de compromisos previamente asumidos por el gobierno.
Álvaro Aguilar Cid, presidente del SNGP, explicó que las demandas incluyen la finalización de los recortes presupuestarios continuos que han afectado la administración de las áreas protegidas, la mejora de salarios para los guardaparques, y la implementación de infraestructura prometida. «La asamblea votó por un cierre a la atención al público, principalmente por el descontento ante el manejo de la administración de las áreas protegidas, la falta de presupuesto, personal y el incumplimiento de algunos acuerdos», destacó Aguilar.
Los dirigentes sindicales también emplazaron a la directora ejecutiva y al ministro de Agricultura a responder con urgencia a las siguientes demandas específicas:
- Reversión de los recortes presupuestarios al programa de Áreas Silvestres Protegidas, asegurando fondos adecuados para 2025.
- Destinar el presupuesto de jornales transitorios exclusivamente a la mejora de la gestión de las Áreas Protegidas.
- Creación de una mesa de trabajo para distribuir los cupos laborales disponibles.
- Garantizar la ejecución de los proyectos de infraestructura adjudicados para 2025 sin riesgo por retiros presupuestarios.
Además, exigen mejoras en la carrera funcionaria, promoción de grados, implementación de la jornada laboral de 40 horas, actualización del reglamento interno y la contratación digna y justa de los guardaparques.
Los trabajadores no descartan la posibilidad de iniciar un paro indefinido si no se atienden sus reclamaciones, subrayando la gravedad de la situación que, según ellos, afecta tanto la gestión institucional como a proyectos e iniciativas beneficiosas para toda la población chilena.