El Teatro Regional del Maule (TRM) fue escenario este jueves 7 de noviembre de la primera función del ciclo “Conciertos para Niñas y Niños del Maule”, que atrajo a más de 600 pequeños espectadores de diversas instituciones educativas de la región. Este programa, que se extenderá a otras ciudades del Maule en los próximos días, tiene como fin acercar las artes escénicas y la música a los más jóvenes, combinando educación e interdisciplinariedad en cada presentación.
La obra inaugural, “Gabriela, la Niña que Soñaba con las Estrellas”, se inspira en los primeros años de la laureada poetisa chilena Gabriela Mistral, explorando su conexión con la poesía, la naturaleza y el conocimiento, y marcando el inicio de las celebraciones por el 80 aniversario de su Premio Nobel de Literatura.
El ciclo continuará el viernes 8 de noviembre en el TRM, antes de visitar el Teatro Municipal de Linares el martes 12, el Liceo Claudina Urrutia de Cauquenes el miércoles 13, y concluir en el Colegio Marista de Curicó el jueves 14. Estas presentaciones son parte de una colaboración entre el TRM, la Secretaría Regional Ministerial de Educación, y la Secretaría Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Verónica Ramírez Rivera, Seremi de Educación, destacó el impacto y la evolución del programa: “Desde 2007, hemos ampliado el mundo de miles de niños a través de la música y la cultura. Este año, alcanzaremos a 103 jardines y escuelas de párvulos, reafirmando nuestro compromiso con la educación y el desarrollo integral de los más pequeños.”
Por su parte, Jorge Mateo Guzmán, Seremi (s) de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, remarcó la evolución del proyecto desde su enfoque inicial en el fomento a la lectura hasta convertirse en un referente de la integración de las artes en la educación infantil.
La obra es una colaboración entre la compañía Sopaipilla Teatro y la Orquesta Clásica del Maule, con música original de Carlos Stockle y dramaturgia de Mauricio Fuentes y Andrés Saavedra, bajo la dirección de Pablo Carrasco.
Este ciclo de conciertos no solo fomenta el amor por las artes entre los jóvenes, sino que también sirve como un puente cultural y educativo, acercando figuras emblemáticas de la cultura chilena como Gabriela Mistral a nuevas generaciones.