En un dramático caso que conmocionó a la comunidad de San Javier, un padre ha sido condenado a 20 años de presidio mayor en su grado máximo, tras ser encontrado culpable de abusar y violar a su hija durante años. Los hechos, que comenzaron cuando la víctima tenía solo cinco años, culminaron en un embarazo a los 15 años, momento en que la joven reveló los abusos a su madre.
El fiscal Óscar Salgado, especializado en delitos sexuales, lideró la acusación en el juicio oral, resaltando la importancia del testimonio de la víctima, las declaraciones de los funcionarios policiales y los informes periciales para fundamentar la acusación. “Esta sentencia no solo representa la justicia para la víctima, sino que también demuestra la seriedad con la que nuestra sociedad debe tratar estos delitos atroces”, declaró el fiscal Salgado tras la condena.
Además de la pena de prisión, al condenado se le ha impuesto la inscripción de su huella genética en el registro nacional y su ingreso al registro de condenados, en cumplimiento de la ley 19.970, que regula el Sistema Nacional de ADN. Estas medidas buscan prevenir futuros delitos y asegurar la trazabilidad del condenado.
