La Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada (Confusam) ha anunciado un paro nacional que tendrá lugar entre el martes 24 y el jueves 26 de septiembre. Esta decisión fue adoptada durante una Conferencia Nacional celebrada a fines de agosto, en respuesta a lo que el gremio considera como el incumplimiento de varias demandas por parte del Gobierno.
Entre las principales razones del paro se destacan el aumento de las agresiones contra los trabajadores de la salud, la falta de medidas de seguridad en los centros de atención primaria, la demora en el pago del incentivo al retiro y las constantes fallas en las plataformas tecnológicas que dificultan la atención de los pacientes.
Además, el gremio ha manifestado su descontento ante la falta de participación en la reforma de salud y su implementación universal. “La reforma de salud se hace con las y los trabajadores, y hasta el día de hoy no hemos visto ningún acercamiento por parte del Ministerio de Salud ni del Gobierno para trabajar en alguna propuesta conjunta”, declaró Gabriela Flores, presidenta de Confusam.
Flores también hizo un llamado a los trabajadores a prepararse para el paro: “Queremos respuestas, no migajas ni nuevos plazos. Los trabajadores de la salud arriesgan su vida todos los días frente a la violencia, esperan su incentivo por meses e incluso años, y demandan ser parte de los cambios que requiere la reforma de salud”.
La dirigente gremial enfatizó la importancia de proteger a la «primera línea» del sistema de salud, refiriéndose a los funcionarios que están en contacto directo con la comunidad, muchas veces enfrentando situaciones de violencia. “Este paro también lo hacemos por los usuarios y usuarias de la salud primaria, que merecen una reforma de calidad y no parches”, añadió Flores.
Durante el paro, se garantizará la continuidad de ciertos servicios mediante turnos éticos, que incluirán la entrega de leche, medicamentos y la atención de casos graves.
