Charlotte, Carolina del Norte – La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) expresó una enérgica condena a los actos de violencia registrados durante la semifinal de la Copa América 2024, que enfrentó a las selecciones de Uruguay y Colombia en el Bank of America Stadium el pasado miércoles. El enfrentamiento, que finalizó con una victoria 1-0 para Colombia, desencadenó incidentes de violencia tanto en el campo como en las gradas.
Al término del encuentro, se produjo un altercado entre Luis Suárez y Miguel Borja que rápidamente se extendió a las gradas, donde jugadores uruguayos, incluyendo a Darwin Núñez, Ronald Araújo, José María Giménez y Facundo Pellistri, intervinieron en defensa de sus familiares. Según reportes, los familiares habían sido objeto de escupitajos e insultos por parte de algunos aficionados colombianos, lo que precipitó la reacción de los jugadores.
La Conmebol, en un comunicado oficial, reafirmó que «no hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha» y condenó cualquier acto que afecte la integridad del fútbol. Además, hizo un llamado a todos los aficionados y participantes para que «volquen toda su pasión en alentar a sus selecciones y contribuir a que el resto del torneo sea una celebración del deporte sin incidentes».
Los esfuerzos de la policía por controlar la situación resultaron insuficientes durante varios minutos de tensión. José María Giménez, uno de los involucrados, declaró a medios de comunicación que las familias de los jugadores estaban «en peligro», lo que justificó la intervención de los atletas.
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— CONMEBOL Copa América™️ (@CopaAmerica) July 11, 2024