En la antesala de las Fiestas Patrias, una decisión del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha desatado polémica entre los productores de Pipeño, una bebida tradicionalmente utilizada para preparar el popular cóctel «Terremoto». Según la nueva resolución del SAG, el Pipeño ya no será clasificado como vino debido a que no cumple con la graduación alcohólica mínima de 11,5°, como lo estipula la ley chilena.
La reclasificación ha causado consternación entre los productores y consumidores, especialmente en las regiones del Maule, Ñuble y Biobío, donde el Pipeño es un componente esencial de la herencia vitivinícola. Yenny Lagos, representante de la Coalición Nacional de Viñateros, ha calificado la decisión como «una aberración legal y cultural» que impacta negativamente a los pequeños productores, quienes ahora deberán etiquetar el Pipeño como ‘bebida alcohólica derivada de la uva’.
“Esta medida no solo afecta la percepción del Pipeño sino que también amenaza la supervivencia económica de numerosos viñateros que han mantenido viva esta tradición por generaciones”, afirmó Lagos. Además, se critica que la nueva categorización podría abrir la puerta a prácticas de adulteración, diluyendo el producto con agua para ajustar los grados de alcohol.
En respuesta a las críticas, el SAG emitió un comunicado el martes, aclarando que la nueva clasificación busca proteger y preservar la identidad cultural y territorial del Pipeño. “La Resolución Exenta N° 4077/2023 no busca desvalorizar el Pipeño, sino garantizar su autenticidad como producto tradicional, diferenciándolo de otros en el mercado y dándole una protección especial”, explica el comunicado.
Según el SAG, esta categorización exclusiva permite que sólo los miembros de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y sus cooperativas puedan producir y comercializar Pipeño, asegurando así que el valor cultural y territorial del producto sea preservado.
La controversia continúa mientras los productores y autoridades buscan un equilibrio entre la protección de la tradición y la regulación adecuada del mercado. Mientras tanto, el debate subraya la importancia del Pipeño no solo como bebida, sino como un elemento vital del patrimonio cultural chileno.
Rincón de Mellado: Cuna del Pipeño en la provincia de Curicó
En la región del Maule, la localidad de Rincón de Mellado, perteneciente a la comuna de Sagrada Familia, se ha distinguido por ser un importante centro de producción de chicha y vino Pipeño, reconocido por su excepcional calidad y sabor. Este enclave tradicional ha logrado consolidar su reputación en el panorama vitivinícola gracias a su dedicación y respeto por las técnicas ancestrales de vinificación.
Desde el año 2006, Rincón de Mellado se ha convertido también en sede de la “Fiesta de la Chicha”, un evento que celebra la rica herencia cultural de la región.
Este evento no solo subraya la importancia de Rincón de Mellado como un pilar de la cultura vitivinícola en Curicó, sino que también fortalece la identidad local y promueve el turismo, permitiendo que tanto residentes como visitantes experimenten de primera mano la riqueza de la tradición vinícola del área.