Un hito significativo se marcó en la comuna de Curicó con la inauguración del primer Centro Comunitario Infantojuvenil de Neurodivergencia, ubicado en el sector de Santa Fe. Este centro, pionero en la Región del Maule, es fruto de un esfuerzo conjunto entre el municipio y el Servicio de Salud del Maule, destinado a proporcionar atención integral a niños, niñas y adolescentes con sospecha o diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El alcalde de Curicó, Javier Muñoz, en compañía de su esposa Patricia Gajardo y otras autoridades locales, incluido el concejal Francisco Sanz y el director de Salud Municipal, Nelson Gutiérrez, presidió el acto de entrega de las modernas instalaciones al Departamento de Salud Municipal. Durante el evento, el alcalde Muñoz destacó el compromiso de la gestión municipal con las familias afectadas: “Este centro es el resultado de años de trabajo dedicados a visibilizar y responder a las necesidades de familias que, hasta ahora, se sentían solas e invisibilizadas por el sistema”.
Un enfoque integral y especializado
El Centro CEA se enfocará en dos componentes principales: diagnóstico y terapia integral. Roberto Sepúlveda, encargado del centro, explicó que el equipo está formado por profesionales de diversas disciplinas, incluidos médicos, enfermeras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y kinesiólogos. Estos profesionales trabajarán en conjunto para potenciar la autonomía y la estimulación sensorial de los menores, utilizando instalaciones especializadas como una sala de actividades y un gimnasio sensorial.
Una nueva esperanza para la comunidad
Blanca Bustos, madre de Agustín Parra, un niño de 6 años con condición de espectro autista, expresó su gratitud y esperanza: “Este centro es una nueva casa y una nueva esperanza para el desarrollo integral de nuestros niños. Representa un refugio, un centro de apoyo y un lugar de contención no solo para los niños y adolescentes, sino también para nosotros, los cuidadores”.
La implementación del centro ha requerido una inversión significativa, con el municipio aportando cerca de 12 millones de pesos y un adicional de 124 millones financiados por el Servicio de Salud del Maule. Se espera que el Centro CEA esté operativo al 100% durante la primera quincena de diciembre, marcando un antes y un después en la atención de la neurodivergencia infantil y adolescente en la región.
Este proyecto no solo mejora la calidad de vida de los beneficiarios directos sino que también fortalece la red de atención primaria de salud en Curicó, asegurando un enfoque más inclusivo y especializado para la comunidad.