La Federación de Tenis de Chile (Fetech) ha emitido un comunicado oficial expresando su «profunda consternación y rechazo» frente a la agresión sufrida por el tenista nacional Cristian Garin durante el encuentro de Copa Davis contra Bélgica. El incidente, que ocurrió el domingo 2 de febrero de 2025 en Hasselt, ha llevado a la federación a anunciar la toma de «acciones pertinentes» para buscar justicia.
Durante el duelo, correspondiente a la primera ronda de Qualifiers del Grupo Mundial, Cristian Garin fue impactado físicamente por el jugador belga Zizou Bergs, resultando en su descalificación debido a no poder continuar el partido por mareos e inflamación en su ojo. Este hecho desafortunado llevó a la derrota de Chile por un marcador de 3-1.
Sergio Elias Aboid, líder de la Fetech, describió la situación como «inentendible e inaceptable» y criticó la falta de asistencia adecuada por parte del médico neutral en el lugar, así como la decisión del árbitro general, Carlos Ramos, de Portugal, quien permitió la continuación del partido pese a la evidente incapacidad de Garin para competir.}
La Fetech ha catalogado lo ocurrido como una «injusticia» y ha confirmado que se iniciarán todas las acciones legales necesarias ante la Federación Internacional de Tenis (ITF) para defender los intereses de los deportistas chilenos y del tenis nacional.
«Reafirmamos nuestro compromiso con los valores del deporte, como la integridad, el respeto y la equidad. Es fundamental que estos principios prevalezcan en todas las competiciones para garantizar un entorno seguro y justo para todos los tenistas», afirmó la federación en su comunicado.
Además, la Fetech agradeció el «apoyo incondicional» de los aficionados chilenos, tanto los presentes en el evento como aquellos que siguieron el partido desde Chile y otras partes del mundo, y valoró las «numerosas muestras de solidaridad» recibidas de la comunidad tenística internacional.
La federación también hizo un llamado a las autoridades deportivas internacionales para que revisen este caso con la seriedad y objetividad que merece, con el fin de asegurar que situaciones similares no se repitan en el futuro, protegiendo así la integridad de una competición con tanta historia y prestigio como la Copa Davis.
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