En la madrugada del 29 de agosto de 2023, los tripulantes del buque mercante San Matías I, mientras navegaban cerca de la Península Valdés, fueron testigos de un enigmático fenómeno. A casi un año del incidente, documentos recientemente liberados por la Comisión de Estudio del Fenómeno OVNI de la República Argentina (CEFORA) detallan el avistamiento de luces no identificadas que emergieron del mar y realizaron movimientos inexplicables en el cielo.
El primer oficial y el segundo oficial del buque observaron luces naranjas que se elevaron desde el océano y se dispersaron en diversas direcciones en el horizonte. Según los testimonios obtenidos, estas luces mostraron patrones de movimiento que desafiaban las capacidades de cualquier nave conocida por el hombre, lo que provocó una inmediata alerta entre la tripulación y otros capitanes en la región.
Los documentos, a los que tuvo acceso Infobae, describen las luces como «bengalas con paracaídas» vistas en la latitud 42°25′6″S y longitud 62°45′0″W. Utilizando prismáticos desde el control del buque, los testigos detallaron haber observado alrededor de ocho luces estelares, que se movían rectilíneamente en varias direcciones, entrecruzándose, apareciendo y desapareciendo intermitentemente.
El capitán del San Matías, cuyo nombre se mantiene en reserva en los reportes oficiales, confirmó el avistamiento de «luces color rojo-naranja saliendo del mar», un fenómeno que añade a la creciente lista de incidentes similares registrados en zonas remotas del planeta.
Este caso recuerda a otro evento significativo ocurrido en 2002 en San Gregorio, Chile, donde una familia fue testigo de un enorme OVNI al ras del agua, que también fue estudiado por autoridades competentes en fenómenos aeroespaciales.
En respuesta a la creciente evidencia de fenómenos aéreos no identificados que interactúan con ambientes acuáticos y aéreos, la terminología ha evolucionado de OVNI a UAP (Fenómeno Anómalo No Identificado), reflejando la complejidad y la variedad de estos avistamientos que continúan intrigando tanto a científicos como al público general.
Los detalles de este avistamiento están siendo analizados por expertos en fenómenos anómalos y por las autoridades, quienes buscan entender mejor la naturaleza de estos incidentes y su potencial impacto en la seguridad aérea y marítima.
