Este reciente fin de semana recién pasado se celebró el día de los patrimonios, donde la familia pudo recorrer y aprender de los lugares más emblemáticos e históricos qué posee el pulmón verde Curicano. Además, el equipo de Guardaparques, enfatizaron sobre la importancia de su cuidado y valorización.
En la ocasión participaron más de 40 personas quienes pudieron conocer lugares que guardan relación a la historia de la ciudad de Curicó, además de lugares que permanecen siendo mudos testigos de nuestros antepasados y que se mantiene ahí en el corazón de la ciudad sin que muchos habitantes conozcan los interesantes hechos que allí ocurrieron.
EL TRADICIONAL CERRO CONDELL Y AQUELLOS DATOS POCO CONOCIDOS EN LO ALTO DE LA CIUDAD
En medio de nuestra ciudad se encuentra un testigo de nuestra historia de larga duración: el cerro Carlos Condell.
Es un cerro-isla que se ubica entre la Cordillera de Los Andes y la Cordillera de la Costa. Posee rocas volcano-sedimentarias de origen geotectónico, es decir, existen desde que se formó el territorio de Chile, por tanto, tienen millones de años de antigüedad. El cerro está situado a 300 metros sobre el nivel del mar, abarcando una superficie de 45,6 hectáreas.
En octubre del año 1747, la Villa San José de Buena Vista fue trasladada a su actual ubicación junto al Cerrillo de Curicó (Cerro Condell). Este cerro – isla durante el periodo colonial estaba fuera del casco urbano.
En el siglo XIX, hacia el año 1873, se abrieron las cuatro cañadas de la ciudad con nuevas calles, y se mejoró la infraestructura pública. En esa época se buscaba erradicar a los pobres del casco histórico de la ciudad, por esto se los trasladó a las faldas del Cerro de Buena Vista.