Un reciente estudio realizado por Laborum en 2024 ha revelado que un abrumador 89% de los trabajadores en Chile sufre del síndrome de burnout, un tipo de estrés crónico laboral que conduce a un alto grado de agotamiento emocional y afecta negativamente la productividad y el bienestar laboral. Este estudio ilumina la grave afectación a la salud mental y física de los trabajadores chilenos, destacando una preocupante tendencia en el ambiente laboral del país.
Según Alejandra Pallamar, especialista en Psicología Organizacional y docente en la Universidad de O’Higgins, aunque el estudio no utiliza un instrumento diagnóstico específico para burnout, los síntomas identificados –desinterés en el trabajo, distanciamiento emocional y cansancio crónico– son indicativos de un problema grave y extendido. El burnout, descrito inicialmente en los años 70 y 80 por los psicólogos Freudenberger y Maslach, se asoció originalmente con profesiones de alta demanda emocional y baja retribución, como los servicios sociales.
El análisis de Pallamar sugiere que las condiciones laborales en Chile podrían estar exacerbando este fenómeno, con un impacto considerable en la salud mental, que ahora representa más del 60% de las enfermedades profesionales registradas en 2022 y 2023, un aumento significativo en comparación con el 41% en 2014. Estos trastornos mentales se han convertido en la principal causa de licencias médicas, superando afecciones físicas tradicionales como los problemas osteomusculares o respiratorios.
Pallamar advierte que el estrés crónico en el trabajo es un problema que se ha estado intensificando con el tiempo, y que los sistemas actuales, como el Cuestionario de Evaluación Ambiental Laboral – Salud Mental (CEAL-SM), aunque esenciales, se utilizan de manera aislada y no de manera continuada como sería necesario. La especialista enfatiza la importancia de implementar soluciones sostenibles adaptadas a cada organización para mitigar estos efectos y mejorar la calidad de vida laboral.
Además, destaca la necesidad de abordar las causas subyacentes del estrés laboral, tales como la sobrecarga de trabajo, el desbalance entre la vida laboral y personal, el conflicto y el clima hostil en el lugar de trabajo, la falta de apoyo social, liderazgos disfuncionales y una cultura organizacional estresante. Pallamar llama a los departamentos de Recursos Humanos a alinear estrategias que prevengan trastornos como el burnout, promuevan dinámicas emocionales positivas, y fomenten un ambiente de trabajo que equilibre la productividad con el bienestar.
Este llamado a la acción es urgente, para fomentar un entorno laboral saludable que no solo mejore la productividad, sino que también proteja y promueva la salud física y mental de los trabajadores.
