Autoridades de Estados Unidos, Reino Unido y Corea del Sur han emitido una advertencia conjunta sobre los esfuerzos sostenidos de piratas informáticos norcoreanos para infiltrarse en sistemas de defensa y entidades corporativas a nivel mundial. Según informes, estos ciberdelincuentes están intentando acceder a información clasificada para beneficiar los programas militares y nucleares de Corea del Norte.
Identificados bajo varios alias, incluyendo Andariel, Onyx Sleet y DarkSeoul, los hackers han dirigido sus esfuerzos hacia sectores críticos incluyendo defensa, aeroespacial, nuclear e ingeniería. «Este grupo no solo ha atacado con éxito bases aéreas estadounidenses y otras instalaciones críticas, sino que también ha comprometido la NASA y múltiples contratistas de defensa,» afirmó Gordon Corera, corresponsal de seguridad de la BBC.
Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para contrarrestar estas amenazas, ofreciendo una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la identificación de los responsables de estos ciberataques. Entre los más buscados se encuentra Rim Jong Hyok, quien fue imputado recientemente por intentos de extorsión a hospitales estadounidenses a través de ataques de ransomware.
Paul Chichester, director de operaciones del Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido (NCSC), subrayó a BBCMundo la magnitud de la operación cibernética: «Es un claro recordatorio para los operadores de infraestructuras críticas sobre la necesidad de proteger la información sensible y propiedad intelectual almacenada en sus sistemas.»
Andariel, que según los EE.UU. es parte de la 3ª Oficina General de Reconocimiento (RGB) de Corea del Norte, ha escalado sus operaciones desde ataques locales a una sofisticada campaña de ciberespionaje global. Este grupo también ha sido vinculado con el comercio ilícito de armas y otras actividades maliciosas sancionadas por el régimen de Pyongyang.
Michael Barnhart, analista principal de Mandiant en Google Cloud, enfatizó la gravedad de estas amenazas: «El impacto de estos ataques va más allá de lo económico; afecta directamente la seguridad nacional y la vida cotidiana de los ciudadanos. Es imperativo no subestimar la capacidad de estos grupos de comprometer infraestructuras críticas.»
La advertencia conjunta emitida por EE.UU., Reino Unido y Corea del Sur no solo pone de manifiesto la creciente sofisticación de los ataques, sino que también incluye recomendaciones detalladas para mejorar las defensas contra las incursiones cibernéticas norcoreanas. Entre los consejos destacan la vigilancia continua, la implementación de robustas medidas de seguridad cibernética y la colaboración internacional para rastrear y mitigar estas amenazas.
La serie de ciberataques descritos subraya una tendencia alarmante y creciente en las operaciones patrocinadas por estados que buscan desestabilizar la seguridad global y avanzar en sus propias agendas estratégicas. La comunidad internacional permanece en alerta máxima, trabajando conjuntamente para prevenir futuras incursiones y proteger sus intereses nacionales.
