El reciente Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), destaca un incremento preocupante en la trata de niños y niñas, especialmente con fines de trabajo forzoso y criminalidad forzada. El informe indica que la pobreza, los conflictos y el cambio climático están exacerbando las vulnerabilidades a nivel mundial, facilitando así la explotación de los más desfavorecidos.
En comparación con las cifras de 2019, el año 2022 registró un aumento del 25% en el número de víctimas de trata detectadas globalmente, con un preocupante incremento del 47% en los casos de trabajo forzoso. Además, se observó un aumento del 31% en el número de víctimas infantiles detectadas, con las niñas sufriendo un incremento aún mayor del 38%.
“A medida que los desastres climáticos y las crisis globales intensifican las vulnerabilidades, observamos un incremento alarmante de las víctimas de trata, particularmente niños y niñas, que ahora representan el 38% del total de víctimas identificadas”, declaró Ghada Waly, Directora Ejecutiva de UNODC. «Es esencial intensificar las respuestas del sistema de justicia penal para detener a los responsables y ofrecer el soporte necesario a los sobrevivientes».
El informe también resalta el creciente fenómeno de la trata con fines de criminalidad forzada, incluyendo estafas en línea, que ha visto aumentar su prevalencia del 1% al 8% del total de casos desde 2016. Las mujeres y niñas continúan siendo las principales víctimas de la trata, representando el 61% de los casos detectados en 2022, con un 60% de las niñas afectadas por explotación sexual.
Un capítulo especial sobre África en el informe refleja los esfuerzos significativos de la UNODC para obtener datos más precisos en una región históricamente difícil de estudiar debido a desafíos logísticos. La colaboración con organizaciones como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ha permitido identificar tendencias y flujos de trata más claros en el continente.
Las recomendaciones políticas del informe instan a mejorar la identificación y protección de las víctimas de todas las formas de trata de personas. Con cobertura de 156 países, este informe es el más extenso desde su primera edición en 2009 y sirve como un llamado urgente a la acción global contra la trata de personas.
