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Instituto Santa Marta de Curicó celebra su 75º aniversario con un emotivo homenaje a su legado

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En una semana llena de actividades conmemorativas, el Instituto Santa Marta de Curicó celebró su 75º aniversario, destacando la profunda huella de su misión carismática, leal y misionera. A lo largo de estas décadas, la comunidad religiosa ha fomentado valores esenciales como la fe, el servicio y la acogida a través de su compromiso educativo.

El evento principal se llevó a cabo el pasado 16 de octubre, coincidiendo con el Día del Profesor, en el Teatro Provincial de Curicó. Este acto contó con la presencia de diversas autoridades locales y del ámbito educativo, como Víctor Arrué, Director Regional de la Superintendencia de Educación; Víctor Dacaret, Presidente de la Cámara de Comercio de Curicó; y el empresario Benjamín González, entre otros. También se dieron cita alumnas y exalumnas del instituto, así como la directora, Sor Marta Galdames, y la Madre Superiora de la comunidad de Curicó, Sor Alejandra.

Un espectáculo especial, desarrollado por alumnas y profesoras, narró la historia de la Congregación Santa Marta desde sus inicios en Italia, su labor de evangelización y educación en diferentes partes del mundo, hasta su consolidación en Chile.

Un recorrido histórico y legado educativo

Fundado el 29 de marzo de 1949 por seis religiosas italianas, entre ellas Madre Nazarena Candiani y Sor Serafina Focardi, el colegio comenzó con una matrícula inicial de 100 alumnas, abarcando desde tercero a sexto de primaria. La misión declarada era «Formar a las niñas para el hogar, la patria y el cielo», un lema que ha guiado su crecimiento hasta alcanzar los actuales 1,500 estudiantes en niveles que van desde la educación pre-básica hasta la media técnico-profesional.

Los frutos de estos 75 años de labor se reflejan en generaciones de profesionales cristianas, quienes contribuyen de manera activa al desarrollo de la provincia en diversas áreas.

El origen de su misión educativa se inspira en el amor de Beato Tomás Reggio por la juventud, su atención a las clases populares y el abnegado amor de servicio y acogida de Santa Marta.

Palabras de las autoridades y miembros de la comunidad

Víctor Arrué destacó el cumplimiento del instituto con la normativa educativa y la protección de los derechos de la comunidad educativa, subrayando la igualdad de oportunidades y la calidad educativa que promueve el instituto. «Nosotros, como institución, buscamos promover el cumplimiento de la normativa para proteger los derechos asociados. Hemos visto en la trayectoria de este instituto que promueve el cumplimiento de la norma y, por, sobre todo, tiene presente la protección de los derechos de todos los actores de las comunidades educativas. En la medida en que los derechos estén protegidos, generamos igualdad de oportunidades. Al ofrecer diversas carreras aquí, también estamos promoviendo una educación de calidad. Creo que ahí está el mensaje, la clave y el éxito académico de este instituto comercial».

Benjamín González resaltó la calidad moral y la preparación de las exalumnas que hoy colaboran en sus empresas (Multihogar y Mall Valle Curicó), testimoniando el impacto positivo de la institución en la comunidad local. “Tengo un cariño muy especial por el Instituto Santa Marta; mi hermana menor estudió aquí. Siempre hemos estado cercanos a la institución. Contamos con muchas exalumnas trabajando con nosotros debido a su preparación, calidad moral, dedicación y el amor que le ponen a lo que hacen. Para nosotros es una tremenda experiencia poder trabajar con ellas. Hacen una contribución grande a toda la comunidad”

Por su parte, Sor Marta Galdames compartió la alegría de liderar el instituto en tan significativa ocasión, recordando con cariño a las fundadoras. «Hoy experimentamos una gran alegría todos los que trabajamos en el colegio. Me siento muy honrada de haber podido celebrar estos 75 años mientras estoy como directora. Fue una linda oportunidad para manifestar el cariño hacia las primeras religiosas que vinieron a Chile y que sembraron el carisma y la espiritualidad de la congregación basada en la fe, el servicio y la acogida».

Sor Alejandra reflexionó sobre el impacto duradero de su misión en Chile y expresó un llamado a las jóvenes para que consideren unirse a su comunidad religiosa: «Las personas que hemos estado aquí varios años nos damos cuenta de la huella que hemos dejado. Ha sido muy reconfortante respirar cariño, respeto, reconocimiento y gratitud. Vemos a nuestras exalumnas ubicadas en lugares muy importantes de la ciudad, lo cual es una gran satisfacción. Estamos contribuyendo al desarrollo de Chile a través de nuestra misión educativa».

Consultada sobre la presencia de la congregación en Chile, agregó: «En este momento, contamos con ocho colegios, aunque llegamos a tener doce. Hemos tenido que cerrar algunos por falta de vocaciones. Hacemos un llamado a la juventud femenina a escuchar la voz de Dios y tener el coraje de seguir nuestras huellas. Si alguna niña o joven siente esa vocación, que se acerque a nosotras. Recuerdo que, en Valparaíso, una joven tocó el timbre en un determinado momento. Le abrí la puerta y me dijo: ‘Vengo porque siempre me he sentido atraída por ustedes’. Esa niña hoy en día es religiosa de Santa Marta y vive en Italia: ¡Sor Victoria!».

Al cumplir 75 años, el Instituto Santa Marta de Curicó reafirma su compromiso con la educación integral de las jóvenes, basada en los principios fundacionales de la congregación. Continúa siendo un pilar en la formación de mujeres comprometidas con su fe y con la sociedad, contribuyendo significativamente al desarrollo local y nacional.

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