En una reciente proclamación como presidente de Venezuela para el período 2025-2031, Nicolás Maduro ha advertido que su gobierno, en alianza con Cuba y Nicaragua, está preparado para «tomar las armas» si se considera necesario para defender la soberanía y la paz del país. Esta declaración se dio en el cierre del Festival Mundial Internacional Antifascista organizado por el chavismo.
Durante su discurso, Maduro enfatizó la importancia de una «gran alianza mundial» para combatir lo que describió como fuerzas fascistas, comparando la situación actual con eventos históricos como la Segunda Guerra Mundial. «Venezuela se va preparando junto con nuestros hermanos mayores del mundo, para si algún día tenemos que tomar las armas para defender el derecho a la paz, la soberanía y los derechos históricos de nuestra patria», declaró Maduro.
El líder venezolano también respondió a las especulaciones sobre posibles intervenciones militares externas, particularmente mencionando las declaraciones de los ex presidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque, quienes habían sugerido la posibilidad de una intervención en Venezuela. «Si es por las buenas, por las buenas avanzaremos. Y, si es por las malas, por las malas también lo venceremos, para que respeten a nuestro pueblo», afirmó.
Estas declaraciones de Maduro han generado reacciones de condena por parte de la comunidad internacional, que en su mayoría no reconoce su gobierno debido a preocupaciones sobre la legitimidad de su mandato y el estado de la democracia en Venezuela. El presidente venezolano cerró su intervención haciendo un llamado a evitar la intervención militar y nuevas sanciones, enfatizando la necesidad de respeto hacia la autodeterminación de Venezuela.
