La Superintendencia de Educación Superior ha anunciado que iniciará una investigación de oficio sobre las circunstancias que rodearon el suicidio de Catalina Cayazaya Cors, estudiante de quinto año de Terapia Ocupacional en la Universidad de Los Andes, tras acusaciones de maltrato por parte de sus profesoras.
La trágica noticia se dio a conocer esta semana a través de las redes sociales, después de que Carolina Cors, madre de Catalina, publicara una carta detallando el presunto maltrato que su hija habría sufrido durante sus internados, requisitos fundamentales para completar su carrera. Según la carta, este maltrato no solo fue normalizado, sino que incluyó insultos y faltas de respeto, contribuyendo a un entorno hostil para Catalina.
El primer internado de Catalina, que comenzó en 2022, fue particularmente difícil. La carta indica que, a pesar de haber presentado quejas a la dirección de la carrera, Catalina no recibió el apoyo necesario ni se tomaron medidas para abordar sus preocupaciones. Un segundo internado resultó en experiencias similares, donde le fue comunicado que no podía presentarse debido a su supuesta «deficiencia», exacerbada por numerosas licencias de salud mental.
La Universidad de Los Andes ha sido oficiada por la Superintendencia para que proporcione toda la información relacionada con el caso de Catalina, así como las acciones que se están llevando a cabo para esclarecer los hechos y cómo se está abordando otras denuncias similares, si las hay.
La Superintendencia de Educación Superior ha enfatizado la importancia de que las instituciones de educación superior fomenten un ambiente de sana convivencia, libre de todo tipo de violencia, y que se protejan los derechos de los estudiantes a aprender en un entorno seguro.
Este caso ha resaltado la necesidad crítica de mecanismos de apoyo y canales de denuncia efectivos dentro de las instituciones educativas, para asegurar que todas las quejas y preocupaciones de los estudiantes sean atendidas de manera adecuada y oportuna.
