Tras una jornada electoral intensa este domingo 27 de octubre, el Servicio Electoral (Servel) ha confirmado que se llevará a cabo una segunda vuelta en las elecciones de gobernadores regionales en 11 regiones de Chile. Según la legislación vigente, los candidatos requieren al menos un 40% de los votos para ser electos, lo que no se alcanzó en estos territorios.
Destacan entre estas regiones el Maule y O’Higgins, donde los candidatos Cristina Bravo Castro (Partido Demócrata Cristiano) y Pablo Silva Amaya (Partido Socialista), respectivamente, lideraron las votaciones, pero sin alcanzar el umbral necesario para una victoria directa. En Maule, Bravo obtuvo un 33,89% de los votos, mientras que, en O’Higgins, Silva alcanzó un 32,1%.
La segunda vuelta, programada para el domingo 24 de noviembre, es una oportunidad para que los votantes decidan entre las dos primeras mayorías en cada una de estas regiones. Este proceso es parte crucial del sistema electoral chileno, que busca asegurar un amplio respaldo popular para los líderes regionales.
En otras regiones, como Arica y Parinacota, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, Bío Bío, La Araucanía y Los Lagos, también se requiere una segunda ronda para definir a los gobernadores. Los candidatos que avanzan a esta etapa representan un amplio espectro político, desde partidos tradicionales hasta independientes.
Por otro lado, en regiones como Tarapacá, Ñuble, Los Ríos, Aysén y Magallanes, los candidatos lograron superar el umbral del 40%, evitando así una segunda vuelta. Estos resultados reflejan una diversidad de preferencias políticas a lo largo del país y subrayan la importancia del voto obligatorio en este ciclo electoral.
El Servel continuará ofreciendo toda la información necesaria para asegurar que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a voto de manera informada en la próxima ronda electoral. Esta segunda vuelta no solo decide líderes regionales, sino que también es un reflejo del compromiso democrático de Chile.