La ciudad de Miami en Florida Estado Unidos, conocida por sus playas y su vibrante vida nocturna, también un punto neurálgico para las comunicaciones por Internet en América Latina. El 90% del tráfico de datos de la región pasa por esta ciudad del sur de Florida, facilitando la conectividad digital de millones de personas en todo el continente.
El centro de esta infraestructura es el Network Access Point de las Américas (NAP), un imponente edificio en el corazón de la ciudad. Operado por Equinix, este centro de datos es una fortificación del siglo XXI, diseñada para garantizar la seguridad y estabilidad de las comunicaciones digitales en la región.
«El NAP de las Américas en Miami es el punto más importante para nosotros y para otras partes del mundo como Europa y Asia, porque tenemos muchos cables que aterrizan allí», explicó a BBC Mundo Eduardo Carvalho, director general de Equinix para América Latina en Sao Paulo.
Con un total de 18 cables submarinos que llegan hasta sus instalaciones, el NAP de las Américas juega un papel fundamental en la interconexión de la región latinoamericana con el resto del mundo. Estos cables submarinos, que transportan miles de millones de datos de Internet, son la columna vertebral de la conectividad digital en la región.
El acceso al NAP de las Américas está altamente restringido y se somete a estrictas medidas de seguridad. Los visitantes deben pasar por múltiples filtros de seguridad, incluida la lectura de la palma de la mano y la verificación biométrica, antes de poder acceder a las instalaciones del centro de datos.
«Es como si fuera un aeropuerto. Nosotros podemos transferir al usuario de una aerolínea a otra. Lo eficiente que tiene esto es que no solo te puede interconectar con una, sino con muchas», señaló Graciela Padrón, directora sénior de operaciones en el NAP.
Además de ser el punto de conexión para los proveedores de Internet y telefonía de la región, el NAP de las Américas también brinda servicios a diversos sectores, incluidas empresas de comunicación, educación, finanzas y organismos públicos y privados.
A lo largo de más de 20 años de existencia, el NAP de las Américas ha demostrado ser una pieza fundamental en la infraestructura digital de la región, proporcionando estabilidad y seguridad a las comunicaciones digitales en América Latina y más allá.