Un revolucionario proyecto turístico se ha puesto en marcha en la comuna de Molina, con la colaboración de la vecina comuna de Río Claro. La iniciativa, denominada “Playas Populares”, busca transformar un sector cercano al Parque Nacional Radal Siete Tazas, en un atractivo punto de encuentro para residentes y visitantes, promoviendo así el turismo sustentable y el desarrollo económico de la zona.
La propuesta tiene como objetivo hacer accesible el disfrute de la pre-cordillera a todas las personas, independientemente de su situación socioeconómica, y se espera que, una vez implementada desde la segunda quincena de enero, aumente significativamente la llegada de visitantes a la zona.
El alcalde de Molina, Felipe Méndez, resaltó la importancia de este proyecto para la comunidad local: “Este es un tremendo desafío para nosotros. Habiendo cumplido el sueño de ser alcalde, ahora nos enfocamos en el sueño de convertir a Molina en la capital del turismo de la Región del Maule”.
El proyecto no solo busca revitalizar el turismo regional, sino también promover el uso y disfrute de los espacios públicos como las riberas de los ríos y esteros. “Es fundamental para nosotros que las familias vuelvan a ocupar estos espacios públicos. Por ello, estamos trabajando de cerca con el Seremi de Bienes Nacionales para mejorar los servicios en estas áreas”, añadió Méndez.
La iniciativa ya está en marcha con inspecciones iniciales realizadas por las autoridades en puntos estratégicos como Puente Pancho y áreas adyacentes al otro lado del río. El alcalde de Río Claro, quien también participa en el proyecto, expresó su disposición a colaborar: “Aunque nos separa un río, estamos solo a metros de distancia y dispuestos a colaborar en lo que sea necesario para el éxito de este proyecto”.
Por su parte, el Seremi de Bienes Nacionales, César Concha, subrayó la relevancia de garantizar el acceso público a las riberas: “Es vital que todos los ciudadanos puedan disfrutar de nuestros espacios naturales. Estamos trabajando para identificar y resolver los nudos críticos que impiden el acceso actual, asegurando así la entrada a estos futuros puntos de encuentro.”
Este nuevo desarrollo promete ser un punto de inflexión en la forma en que los residentes y visitantes interactúan con el entorno natural de Molina, proporcionando un espacio accesible y acogedor para el disfrute de todos, con un turismo más inclusivo y responsable.
