El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos rechazó la solicitud de registro de la «Iglesia Templo de Satán: Satanistas y Luciferinos de Chile» como entidad religiosa de derecho público. La Resolución Exenta 3636, firmada por el ministro Jaime Gajardo, indica que las actividades propuestas por la organización contravienen el orden público y el orden jurídico vigente del país.
La resolución destaca preocupaciones significativas respecto a varios aspectos de las prácticas y doctrinas propuestas por la iglesia, incluyendo rituales que involucran sacrificios humanos simbólicos y rituales sexuales.
“Se advierte que, junto con proclamar la legitimidad de la autotutela, no descarta la existencia de algún ‘sacrificio humano’ —sea o no simbólicamente— pues lo que se busca es la destrucción de quien, a juicio de quien adscribe a tales ideas, merece ser destruido”, se indica en el escrito.
Según el documento, estas prácticas “no pueden ser aceptadas como mecanismo de solución de ningún conflicto ni validadas por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”.
Además, se señala la utilización de una mujer desnuda como altar en rituales satánicos, lo cual es considerado un riesgo grave para la integridad y seguridad de las mujeres.
“Relativo a la utilización de una mujer desnuda como altar de un ritual satánico, y considerando el compromiso irrestricto del Estado de Chile con los derechos humanos y particularmente con la erradicación de cualquier forma de violencia contra la mujer, no puede menos que tomar las medidas de prevención evitando propiciar situaciones y conductas que puedan poner en riesgo a las mujeres con ocasión de la participación en dichos rituales”, especifica el documento.
El rechazo también se fundamenta en la falta de correspondencia entre la doctrina de la entidad y los propósitos y fines establecidos por la Ley sobre organizaciones religiosas.
“Relativos a la magia satánica, se advierte tanto en la denominada magia mayor, magia menor o manipulativa que, lo que pretende es obtener respecto de otro, —ya sea a través de mañas y artimañas— cambiar situaciones, manipular su voluntad para obtener un resultado específico por quien las ejecuta”.
El documento concluye que la entidad parece seguir más una ideología o filosofía que una fe religiosa en el sentido tradicional.
“de conformidad a lo señalado en los antecedentes, el satanista tiene la fuerza suficiente para utilizar los encantamientos para su propia gratificación sexual, o para ganar poder o éxito de naturaleza específica”.
Para más detalles sobre esta resolución, se invita a revisar el documento completo disponible a través de este enlace.