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Nueva Resolución del SAG salvaguarda la identidad cultural del Pipeño en Maule, Ñuble y Biobío

En respuesta a recientes inquietudes del sector vitivinícola, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha clarificado que la Resolución Exenta N° 4077/2023 no solo respeta, sino que también fortalece la identidad del Pipeño como parte del patrimonio cultural chileno. Según el SAG, esta medida protege específicamente el Pipeño y el vino pipeño, permitiendo su coexistencia en el mercado bajo criterios claros y diferenciados.

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El Director Nacional del SAG, José Guajardo Reyes, explicó que la resolución es un paso adelante para los pequeños viñateros y viñateras de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío, permitiendo que el Pipeño, como producto tradicional, sea producido y comercializado exclusivamente por miembros de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y cooperativas afiliadas. “Esta exclusividad garantiza la preservación del valor cultural y territorial del Pipeño, ofreciendo a los pequeños productores la oportunidad de competir con un producto auténtico y arraigado en sus tradiciones”, señaló Guajardo.

La nueva normativa distingue entre el ‘pipeño’, un producto de fermentación parcial con un contenido de azúcar residual que le da un dulzor natural y una graduación alcohólica inferior a 11.5 grados, y el ‘vino pipeño’, que cumple con los estándares de vinos tradicionales con una graduación mínima de 11.5 grados de alcohol. Ambos productos pueden coexistir en el mercado, respetando sus características únicas y tradiciones de producción.

 

Además, el SAG enfatiza que el Pipeño no puede ser adulterado y debe ser producido exclusivamente a partir de la fermentación parcial del mosto de uvas frescas, sin adiciones de agua o azúcares externos. Antes de su inscripción oficial, el SAG realiza análisis físico-químicos sin costo para los productores, asegurando la protección de los consumidores y la autenticidad del producto.

“La nueva clasificación del Pipeño también facilita que este producto sea etiquetado indicando su lugar de origen, lo cual fortalece su identidad territorial y contribuye a la valorización de los productos locales tanto en el mercado nacional como internacional,” agregó Guajardo.

Con estas aclaraciones, el SAG busca disipar preocupaciones y asegurar que la nueva clasificación beneficia a todos los actores involucrados, especialmente a los pequeños productores, protegiendo la autenticidad y la tradición del Pipeño y del vino pipeño en Chile.

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