A partir del próximo viernes 31 de este mes, el Complejo Habitacional Torres del Vaticano dejará de operar como una sola unidad para convertirse en cuatro condominios independientes, en cumplimiento de resoluciones legales vigentes.
Cada nuevo condominio contará con recursos propios para gestionar de manera autónoma proyectos en diversas áreas, incluyendo seguridad, mantención de áreas verdes, administración de espacios comunes y promoción de la salud, entre otros ámbitos de interés comunitario.
La transformación representa un hito en la historia de este complejo, donde anteriormente la convivencia no estuvo exenta de tensiones. Desde la creación de una administración central y un comité de gestión, surgieron diferencias entre los residentes, lo que motivó la intervención de instancias locales, provinciales y regionales, contribuyendo al proceso de reorganización que ha derivado en esta decisión.
El proceso tiene como objetivo principal garantizar una mayor autonomía y capacidad de gestión para cada condominio, promoviendo el desarrollo, la convivencia y el bienestar integral de los residentes.