El Teatro Comunal de Molina fue el escenario donde se vivió una emotiva y colorida jornada artística, con la realización de la gala de cierre de la Escuela Formativa de las Artes, iniciativa que promovió el desarrollo cultural de la comunidad a través de la enseñanza del canto, la escritura creativa y la pintura.
Este proyecto, impulsado por la Corporación Municipal de Cultura de Molina y financiado por el Gobierno Regional del Maule, permitió que personas de distintas edades adquirieran nuevas herramientas creativas y técnicas en cada una de las disciplinas ofrecidas. En la ceremonia, los participantes recibieron su certificación por haber finalizado satisfactoriamente los talleres, evidenciando el compromiso y el talento que caracterizó a esta experiencia formativa.
El alcalde de Molina, Felipe Méndez, valoró el impacto del proyecto, señalando que “estamos muy contentos por esta Escuela Formativa en la que las personas pudieron capacitarse”, destacando además los aprendizajes significativos logrados por los asistentes. En esa línea, aseguró que se buscará continuar con estas iniciativas culturales durante su gestión.
Por su parte, el concejal José Luis Lizana expresó su apoyo a este tipo de actividades, indicando que “pondremos todo nuestro aporte desde el Concejo Municipal para que se desarrollen más actividades de este tipo y llegar a más lugares de nuestra comuna”.
Entre las experiencias destacadas, sobresale la participación de Margarita Sánchez, quien, a sus 82 años, fue parte activa del curso de escritura creativa. “El taller me pareció muy especial, porque nos tomaron en cuenta. Me sentí realizada como persona, porque ahora que participo en los talleres, me han nacido nuevos dones. Me siento útil a la sociedad, antes estaba encerrada en mi casa”, compartió emocionada.
Asimismo, Fabián Fuenzalida, participante del curso de canto, agradeció la dedicación del equipo docente: “Si bien uno tenía cierto bagaje en la música, con 40 años cantando, hubo posibilidades de mejorar y fue de mucha ayuda. Hubo mucha atención personalizada y la dedicación necesaria para mejorar, porque siempre estamos en aprendizaje”.
La Escuela Formativa de las Artes de Molina se consolida, así como una valiosa plataforma para la expresión, el aprendizaje y la inclusión, permitiendo que vecinas y vecinos encuentren en el arte una herramienta de crecimiento personal y comunitario.