Con una emotiva jornada marcada por tradiciones, identidad rural y espíritu comunitario, se desarrolló el Primer Campereo Cordillerano en la comuna de Romeral, una instancia que reunió a arrieros, crianceros y autoridades locales con el objetivo de visibilizar y valorar uno de los oficios más representativos de la vida en la precordillera chilena.
La actividad, organizada con el apoyo del municipio, permitió poner en valor el estilo de vida cordillerano, transmitido por generaciones y estrechamente ligado a la trashumancia, práctica ancestral que consiste en el traslado estacional de rebaños entre zonas de veranada e invernada en busca de mejores pasturas y agua. Este modo de vida se extiende entre las regiones de Coquimbo y La Araucanía, y representa un patrimonio cultural vivo que enfrenta importantes desafíos en la actualidad.
Durante el encuentro, desarrollado en un ambiente de respeto y camaradería, se habilitaron espacios de conversación sobre saberes locales, se compartieron costumbres, oficios y experiencias, y se brindó atención veterinaria gratuita a los animales mayores y a los perros pastores, fieles acompañantes de los arrieros en su labor diaria.
El alcalde de Romeral, José Antonio Arellano Lynch, junto a la concejala Leslie Castillo, participaron activamente de la jornada y reafirmaron el compromiso del municipio con el resguardo de estas prácticas tradicionales. “Queremos visibilizar el gran trabajo que hacen los arrieros todos los años. Este gesto es un apoyo para todas las actividades que ustedes desarrollen, que no sean solo palabras sino hechos concretos”, señaló el jefe comunal.
El campereo finalizó con una actividad de convivencia, en la que los asistentes compartieron alimentos típicos, bailaron cueca y fortalecieron los lazos entre quienes mantienen viva esta tradición. Una jornada que reafirmó la importancia de preservar la cultura campesina y el patrimonio humano asociado a los oficios cordilleranos.
