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Comunidad de Sagrada Familia se opone firmemente a la construcción de Chanchería en su comuna

La comunidad de Sagrada Familia ha reactivado su firme oposición al proyecto de construcción de un centro de engorda de cerdos por parte de la empresa “El Pihuelo”. Este centro, que albergaría más de 22 mil animales, está planeado cerca de los sectores agrícolas y habitados de Los Quillayes, La Quebrada y Villa Prat. A pesar de que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del Ministerio de Medio Ambiente ha aceptado la reclamación de la empresa, permitiendo que el proyecto continúe su tramitación, las comunidades afectadas han intensificado sus gestiones y manifestaciones en terreno.

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Elizabeth Ramírez, Presidenta del Consejo de la Sociedad Civil de Sagrada Familia, ha hecho un llamado a la comunidad a involucrarse más y a informarse sobre los impactos del proyecto. “Es crucial camisetearse con nuestros sectores ante amenazas que podrían afectarnos a todos”, señaló.

Por su parte, Kerima González, presidenta de la Junta de Vecinos El Durazno, ha expresado su preocupación por los posibles efectos adversos como los malos olores que podrían afectar principalmente a los adultos mayores de la zona. “Aunque la chanchera estaría a cierta distancia, los olores podrían ser transportados por el viento hacia otras localidades”, explicó González.

Guillermo Morales, un vecino local, fue más crítico al respecto: “El empresario detrás de este proyecto es un mal vecino. No queremos que esta chanchera afecte la salud de nuestros niños y ancianos, ni que comprometa la mano de obra local, que es mucho más significativa en número”.

Adicionalmente, el ex concejal Germán Reyes destacó la decepción generalizada hacia las autoridades medioambientales en Santiago, quienes aprobaron la continuación del proyecto a pesar del rechazo regional. “Nos vamos a oponer hasta las últimas instancias para evitar que este proyecto avance y contamine nuestra comuna”, afirmó Reyes. También hizo un llamado especial a los productores agrofrutícolas de la comuna, cuyas exportaciones, como las de cerezas, podrían verse perjudicadas.

La comunidad de Sagrada Familia se mantiene en alerta y comprometida a luchar contra la implementación de este proyecto, que consideran perjudicial para su entorno y calidad de vida.

Esta versión presenta los hechos de manera clara y estructurada, destacando las voces de la comunidad local y sus preocupaciones específicas ante el desarrollo propuesto.

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