Durante la sexta sesión del Concejo Municipal de Vichuquén, realizada el pasado martes 4 de febrero, cinco de los seis concejales de la comuna solicitaron la renuncia del Administrador Municipal, Israel Aguirre Orellana, quien había asumido su cargo hace menos de un mes.
El alcalde de la comuna, Patricio Rivera Bravo, leyó una carta firmada por los concejales Carolina Tomic, Carlos Muñoz, Paulo Arellano, Juan Paulo Fuenzalida y Mauricio Veliz, en la que se exigía la destitución de Aguirre Orellana. En el escrito, los firmantes argumentaron la medida citando «un evidente desorden administrativo que vulnera los derechos fundamentales de los trabajadores municipales», además de acusar de maltrato y falta de regularización de contratos de algunos funcionarios.
Los concejales, apoyándose en el artículo 24 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, recordaron al alcalde que poseen la mayoría necesaria para proceder con la remoción del administrador sin necesidad de expresar una causa específica, conforme lo establece la ley.
Durante la sesión, Rivera Bravo expresó su preocupación por la rapidez de la solicitud: “A un mes, ustedes no me están dejando ni siquiera intentarlo con el nuevo equipo. No alcanzamos en un mes a reordenar todo y planificar. Necesito que el administrador me ayude, pero hoy día ustedes me están diciendo con un documento que no quieren dejarlo intentar”.
El alcalde anunció que convocará un consejo extraordinario para tratar este asunto más a fondo en el próximo consejo ordinario, permitiendo así un espacio para discutir y analizar la situación con más detalle.
Este incidente pone en relieve las tensiones internas del gobierno municipal y sus impactos en la gestión de la comuna de Vichuquén.
