En la madrugada de este jueves, el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Miguel Ángel Arenas, ubicado en el sector poniente de Curicó, fue víctima de un robo preocupante. Según reportes, un individuo ingresó al centro aproximadamente a la 1 de la mañana, forzando una ventana trasera y accediendo al box de matrona, donde sustrajo un computador y un detector de latido fetal, equipos críticos para la atención de mujeres embarazadas.
El Director Comunal de Salud de Curicó, Nelson Gutiérrez, expresó su preocupación por el impacto del robo en la comunidad, especialmente en la atención prenatal. «Este robo nos afecta profundamente, especialmente a nuestras futuras madres del sector. Instamos a la comunidad a colaborar con cualquier información que pueda llevar a la recuperación de estos equipos esenciales», declaró Gutiérrez.
El incidente no solo resultó en la pérdida de equipos vitales, sino también en daños significativos a la infraestructura del centro, incluyendo una ventana rota y una puerta de madera destruida. En respuesta, se están implementando medidas de seguridad reforzadas, como la instalación de nuevas ventanas y puertas más resistentes y la colocación de rejas adicionales.
René Sáez, director del Cesfam Miguel Ángel Arenas, lamentó el incidente, subrayando que, aunque el personal ha enfrentado agresiones en el pasado, es la primera vez que se registra un robo de esta magnitud dentro de las instalaciones. «Es vital informar a las autoridades y reforzar la seguridad para proteger tanto a nuestro personal como a nuestros pacientes», afirmó Sáez.
En respuesta al robo, la Municipalidad de Curicó, junto con la Dirección Comunal de Salud, ha activado una serie de acciones inmediatas, incluyendo la colaboración con Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) para investigar el incidente. Además, se están tomando medidas para reponer los equipos robados y garantizar la continuidad de la atención médica.
A pesar de una jornada de paro local prevista para este jueves, se está dando prioridad a la resolución de este problema, reconociendo el impacto negativo en la comunidad, en particular en las mujeres embarazadas que dependen de estos servicios esenciales.
