El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha anunciado la implementación de un plan de vigilancia preventiva luego de identificar un ejemplar macho de mosca de la fruta (Ceratitis capitata) en una trampa en Chimbarongo, Región de O’Higgins. Este descubrimiento ha puesto en marcha un operativo intensivo de monitoreo en la zona afectada.
El plan incluye la instalación de aproximadamente 500 trampas adicionales y el muestreo intensivo de los frutales domiciliarios dentro de un radio de 400 metros alrededor del sitio donde se encontró el ejemplar. Manuel Bernales, director regional (s) del SAG en O’Higgins, aclara que esta medida no implica el inicio de una campaña de erradicación, sino una estrategia de contención para evaluar y prevenir la expansión de esta especie invasora.
El equipo del SAG ya está trabajando en el terreno, inspeccionando patios y jardines de residencias que cuenten con árboles frutales o plantas susceptibles. Estas inspecciones son realizadas por personal claramente identificado, quienes llevan a cabo revisiones visuales sin necesidad de aplicar tratamientos químicos.
Bernales también ha destacado la colaboración con las autoridades locales y la comunidad de Chimbarongo, solicitando su apoyo y comprensión mientras se llevan a cabo estas medidas. La presencia de la mosca de la fruta es preocupante principalmente por su potencial impacto en la comercialización de frutas frescas, especialmente aquellas destinadas a la exportación.
Entre los frutos hospederos más comunes de esta plaga se encuentran duraznos, damascos, manzanas, membrillos, peras, naranjas, mandarinas y higos. Aunque la mosca de la fruta no representa un riesgo directo para humanos o animales, su presencia puede tener consecuencias significativas para la industria frutícola local.