El megaproyecto para la construcción de un by pass en la Ruta 5 Sur, a la altura de Curicó, ha retomado protagonismo en las últimas semanas al ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Esta etapa es clave, ya que permitirá a las comunidades involucradas presentar sus observaciones, inquietudes y sugerencias hasta febrero próximo.
Origen del Proyecto
La propuesta de un by pass para esta zona de la principal carretera del país surgió hace más de una década como respuesta a los constantes episodios de congestión vehicular. Estos se producen especialmente durante accidentes o incidentes que paralizan el tránsito, dejando sin conexión entre el norte y el sur del país.
La falta de alternativas viales como caleteras o calles de servicio para vehículos menores, transporte de carga, locomoción colectiva y unidades de emergencia agrava la situación, ocasionando prolongadas interrupciones al flujo vehicular. Frente a este escenario, se comenzó a planificar una ruta alternativa al poniente de la carretera, cruzando las comunas de Teno, Curicó, Sagrada Familia y Molina.
Avances del Proyecto
El diseño del by pass propone una carretera de cuatro pistas y cerca de 30 kilómetros de extensión. Sin embargo, los sectores más afectados por su trazado serían áreas agrícolas de Curicó, como Rincón de Sarmiento, Los Guindos, Isla de Marchant y Tutuquén, además de zonas en Sagrada Familia. Esta afectación ha generado preocupación y rechazo en las comunidades locales.
En respuesta a las críticas, el proyecto fue sometido a ajustes antes de ingresar al SEIA, proceso en el que se vuelve a presentar a la ciudadanía.
Reacciones de la Comunidad
Desde sus primeras exposiciones, el proyecto ha enfrentado un rechazo significativo por parte de vecinos, autoridades locales y parlamentarios. Este descontento quedó en evidencia nuevamente durante una reciente reunión en Isla de Marchant, donde profesionales del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y representantes de la empresa ejecutora presentaron detalles del proyecto.
Mientras los expertos explicaban las características técnicas y el impacto del by pass, los asistentes manifestaron su oposición, argumentando los daños a sus territorios, actividades agrícolas y calidad de vida.
Próximos Pasos
El ingreso del proyecto al SEIA marca un momento crucial para el futuro del by pass. Durante los próximos meses, la ciudadanía tendrá la oportunidad de presentar sus observaciones a través de los canales habilitados, lo que permitirá evaluar su viabilidad desde una perspectiva técnica, social y ambiental.
El conflicto entre las necesidades de infraestructura vial y las demandas de las comunidades afectadas continúa siendo un desafío pendiente para las autoridades y los ejecutores del proyecto.
