La Eurocopa 2024 ha marcado un hito en el uso de tecnología para el fútbol con la introducción de sensores en los balones, llevando las revisiones arbitrales a un nuevo nivel de precisión.
El pasado martes, en el partido entre Bélgica y Eslovaquia, se evidenció por primera vez el impacto de esta tecnología. Cerca del minuto 90, los belgas anotaron un gol agónico para empatar 1-1. Sin embargo, tras la celebración de Romelu Lukaku, el VAR (árbitro asistente de video) y la nueva tecnología de sensores en el balón intervinieron. Antes de la anotación, Loïs Openda había tocado el balón con la mano, una infracción que en otros tiempos habría pasado desapercibida. El árbitro recibió una alerta de los sensores del balón que detectaron el toque ilegal, resultando en la anulación del gol. La televisión mostró un pequeño gráfico indicando la vibración del balón al ser tocado por la mano.
Un incidente similar ocurrió en el partido entre Portugal y Chequia, donde un gol de Portugal fue anulado por fuera de juego, detectado por la misma tecnología de sensores. De igual manera, el miércoles, Suiza vio anulado un gol contra Escocia debido a un fuera de juego registrado gracias a esta avanzada tecnología.
El balón «Fussballliebe», diseñado por Adidas para la Eurocopa 2024, utiliza una tecnología basada en sensores que envía hasta 500 datos por segundo a los árbitros del VAR. En su interior, hay 20 componentes tecnológicos que registran cada fuerza ejercida sobre el esférico, no solo con el pie o la cabeza, sino también con otras partes del cuerpo.
“La tecnología del balón conectado puede ayudar a los árbitros a identificar cada toque individual al balón, reduciendo el tiempo dedicado a resolver incidentes de toques con la mano y penaltis”, explicó la UEFA al anunciar la implementación de los sensores en diciembre pasado. Esta tecnología se complementa con un sistema basado en inteligencia artificial y 10 cámaras distribuidas en el estadio que rastrean los movimientos de cada jugador.
El sistema «Connected Ball» es parte del sistema de fuera de juego semiautomatizado (SAOT), que permite al VAR determinar los fuera de juego de manera más precisa y rápida mediante la detección de «29 puntos corporales diferentes del jugador» y el punto de contacto con el balón. Este sistema ya se había implementado en la Liga de Campeones en 2022, pero en la Eurocopa 2024 se utiliza por primera vez junto con la «Connected Ball».
Además, otros sistemas tecnológicos, como los que determinan si un balón cruzó la línea de meta, también están siendo implementados en Alemania, garantizando una mayor precisión en las decisiones arbitrales.
